La iniciativa está desarrollando hoy día 132 acciones de Hoja de Ruta. El 81% de ellas las están desarrollando proveedores, un 8% Universidades, un 5% Empresas productoras de salmón, un...
La iniciativa está desarrollando hoy día 132 acciones de Hoja de Ruta. El 81% de ellas las están desarrollando proveedores, un 8% Universidades, un 5% Empresas productoras de salmón, un 4% Instituciones Públicas y un 2% Asociaciones Gremiales.
Próximo a cerrar su tercer año y, a su vez, su primera etapa, se encuentra el Programa Estratégico Mesoregional Salmón Sustentable de Corfo. Como tal, la evaluación temprana de este cierre de año y de etapa, evidencia que el programa ha sido capaz de cumplir con creces los objetivos que se plantearon al inicio de sus actividades. De esta manera, ha dado importantes pasos para seguir avanzando en la sustentabilidad de la industria y su aporte al desarrollo territorial de las regiones del sur del país.
El programa sigue sumando iniciativas asociadas a su Hoja de Ruta, en un trabajo constante por avanzar en la superación de brechas identificadas al momento del inicio del Programa Estratégico, en cada uno de sus 5 ejes de trabajo: Medio Ambiente y Sanidad; Productividad y Competitividad; Productos Mercados y Comercialización; Factores Habilitantes e Institucionalidad Gobernanza y Capital Social.
“Hemos logrado generar un fuerte y sostenido aumento en el apalancamiento de recursos asociados a acciones de Hoja de Ruta, pasando de MM USD 123, del año 2018, a MM USD 182, en año 2019. De este total, el 80% corresponde a aporte privado y solo el 20% a aportes públicos, lo que nos tiene también bastante conformes, dado que la industria entendió nuestro trabajo y lo ha reflejado en su disposición al financiamiento de iniciativas”, recalca Gonzalo Romero, gerente del Programa Estratégico Mesoregional Salmón Sustentable. Para el ejecutivo, relevar este aspecto es, sin duda, un reconocimiento para la propia industria y a los esfuerzos que realiza en sustentabilidad. “En conjunto, la industria está destinando el 2,8% de sus ingresos 2018 a estas tareas. No existe hoy en Chile un esfuerzo similar y esperamos que se mantenga durante los próximos años en los que, como Programa de Corfo, esperamos seguir acompañando esta tarea”.
– ¿De qué manera se ha relacionado el programa con los distintos actores del sector salmonicultor de Chile?
“Nuestro Programa Estratégico tiene un enfoque netamente proveedores. Ellos son el foco de nuestro quehacer y así se deriva del análisis de cada una de las brechas que se levantaron en toda la mesoregión a mediados del año 2015 y 2016. De igual manera, y dado que apuntamos al desarrollo territorial, las comunidades son también un foco relevante para el programa y seguiremos propiciando que las empresas productoras y proveedoras, generen capacidades cada vez más especializadas en el relacionamiento con el entorno y propicien diálogos sinceros y sin exclusiones. La salmonicultura es y seguirá siendo parte importante del quehacer regional desde La Araucanía al sur, y como tal, debemos ser capaces de participar de esas conversaciones que constantemente se generan, respecto de los aspectos positivos y negativos de una actividad tan relevante para un determinado territorio”.
“También tenemos una especial preocupación por acercarnos cada vez más a los generadores de conocimiento, dado que son ellos parte importante en la búsqueda de las soluciones a temas complejos. Por último, mantenemos mesas de trabajo multisectoriales con el sector público, en un esfuerzo permanente por invitarlos a que se sientan parte del aporte de esta industria, al desarrollo del país y que, en conjunto, busquemos siempre la mejor regulación que nos permita generar una mejor industria”.
“Todo lo anterior se refleja muy bien al analizar la manera en que estamos desarrollando hoy día 132 acciones de Hoja de Ruta. El 81% de ellas las están desarrollando proveedores, un 8% Universidades, un 5% Empresas productoras de salmón, un 4% Instituciones Públicas y un 2% Asociaciones Gremiales. Como se puede ver, trabajamos con todos y cada uno de los sectores de nuestro encadenamiento asociando a 462 entidades a estas acciones”.
– ¿Qué proyectos bajo el alero del programa se pueden destacar en este tercer año?
“Al término del tercer año contabilizamos 132 iniciativas, y si uno considera que cada una de ellas apunta, por sí misma o de manera conjunta, a la solución de brechas sectoriales relevantes, todas son de la mayor importancia y merecen ser destacadas. Sin embargo, y por su carácter habilitante, podemos detenernos en tres iniciativas que presentan distintos grados de desarrollo. Una de ellas es la de seguir generando los espacios y oportunidades para que nuestros proveedores se transformen en actores globales y puedan generar negocios más allá de nuestro país. Al respecto, hemos apoyado ya a que más de 70 de ellos puedan asistir a rondas de negocios en Perú, Brasil, México, Panamá y Noruega. En el mismo sentido, hemos propiciado rondas de negocios en Chile con actores extranjeros en donde han asistido más de 100 empresas locales”.
“Otra iniciativa es la que hemos denominado Zonas expuestas y en la que buscamos generar alternativas seguras para alejarnos de la costa y producir salmones en zonas de alta energía, más expuestas. No necesariamente offshore. Acá, ya se constituyeron dos grupos de trabajo asociados en dos Programas Tecnológicos que suman MM USD 40 de aporte para 5 años de trabajo, de los cuales el 82% es privado y el 18% restante es público”.
“Por último, hemos comenzado a generar los primeros pasos para estructurar y dirigir una integración inteligente de la salmonicultura al agro nacional y, principalmente, sur austral. Esto, bajo la hipótesis de que es perfectamente posible traer una importante bolsa de negocios que hoy día está fuera de Chile, al tener que traer soya de Brasil y Argentina; tortas de girasol y maní desde Argentina, gluten de maíz y de trigo de Estados Unidos, el sorgo desde Argentina, el almidón de mandioca desde Paraguay, por mencionar solo a algunos”.
“La salmonicultura de los próximos años requerirá de nuevas estrategias nutricionales asociadas a una mayor participación de insumos de origen vegetal. Buscamos asociar, a este importante desafío, la oportunidad que representa el generar una solución local, de alto impacto territorial, como podría serlo en encadenar cerca de 250.000 nuevas hectáreas al cultivo de especies vegetales que nos permitan obtener proteínas y ácidos grasos, de cadena larga, para asegurar la alimentación de los salmones. Estas hectáreas estarían disponibles en La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes. Por lo mismo, representan una posibilidad de generar desarrollo territorial concreto. Esperamos poder apurar las conversaciones con los distintos Gobiernos Regionales y asegurar recursos para las primeras etapas de generación de bienes públicos antes de comenzar con el escalamiento productivo”.
– ¿Cuáles son las perspectivas del programa una vez finalizado este tercer año de operación?
“Queremos cerrar esta primera etapa y poder proyectar de manera conjunta con CORFO una segunda. Buscamos, además, poder generar una mayor identificación del Programa Estratégico, con la tarea que está llamado a cumplir y para ello estamos trabajando en la revisión y adecuación de nuestra visión, objetivos, imagen e incluso en nombre del Programa. Estamos proyectando las metas de una segunda etapa y analizando cuáles serán nuestras prioridades de mediano y largo plazo. Asimismo, revisando nuestros equipos de trabajo interno y trabajando en el mejor diseño de gobernanza posible, para un Programa altamente complejo con éste, dado su carácter Mesoregional y Multisectorial”.
“Todo cierre de tapa conlleva una necesaria autocrítica y las lecciones aprendidas, sin duda, serán importantes a la hora de proyectar el trabajo de este nuevo periodo de tres años, en el marco de nuestro objetivo principal de generar una mejor industria. Una industria sustentable que explote todo su potencial, sin poner en riesgo la proyección del desarrollo territorial de las regiones sur australes”.
– ¿Qué metas se esperan lograr en este tercer año y cómo se visualiza un cuarto año de operación?
“Al revisar los KPIs del periodo vemos que hemos cumplido con creces las metas proyectadas para el periodo. Sin embargo, esperamos poder demostrarle a CORFO que este programa es muy distinto a los otros, en tanto, acciona en una industria compleja, que es distinta a la que sirvió de base de diseño del Programa el 2015 no solo en el número, naturaleza y origen de sus actores, o en el grado de interacciones y conflictividad, o en el nivel de la generación de ingresos para el país y su expresión en el aporte al PIB de la mesoregión. También, hoy se presenta otra realidad geográfica dado que originalmente partimos trabajando con 4 regiones y 5 años después la industria tiene un rol importante en 7 regiones más, Santiago y Valparaíso, por lo que en la práctica, la dimensión geográfica y territorial ha cambiado sustancialmente. Esto demanda un rediseño del Programa que esperamos sea compartido por CORFO y es parte importante de lo que buscamos al cierre de esta primera etapa como única manera de poder proyectar acciones concretas que sigan a la industria en su despliegue territorial”.