Chile, figurando en el tercer lugar del Índice de Restricción del Comercio de Servicios (STRI) de la OCDE, es uno de los miembros que menos barrera pone al comercio internacional de Servicios.
«Chile destaca por la exportación de servicios audiovisuales, de agricultura, videojuegos, tecnologías de la información, forestal, arquitectura, construcción de ingeniería, educación, acuicultura, banca, retail, biotecnología, animación, jurídicos o salud, entre otros tantos», comentan.
Chile, figura en el tercer lugar del Índice de Restricción del Comercio de Servicios (STRI) de la OCDE, es uno de los miembros que menos barrera pone al comercio internacional de Servicios.
¿Qué servicios exporta Chile? La lista es extensa, veamos algunos: audiovisual, de agricultura, videojuegos, tecnologías de la información, forestal, arquitectura, construcción de ingeniería, educación, acuicultura, banca, retail, biotecnología, animación, jurídicos o salud, entre otros tantos.
Los requisitos que deben cumplir estas expediciones figuran: una parte de los servicios deben ser realizados y prestados a personas sin domicilio ni residencia en el país. Asimismo, deben ser empleados exclusivamente en el extranjero. Como excepción suele citarse los servicios que dan a mercancías en tránsito. Muy importantes es que puedan verificarse su existencia real y valor.
OCDE señala en el estudio a «las diez principales economías con el mejor desempeño regulatorio en promedio en el STRI de 2021 fueron la República Checa, Japón, Chile, los Países Bajos, Letonia, el Reino Unido, Alemania, Lituania, Colombia y España».
En el pasado reciente sobre 700 empresas chilenas han exportado sus servicios. Como beneficio se enumeran los siguientes: exención del IVA a los ingresos percibidos por la prestación. Recuperación del IVA pagado en la adquisición de bienes o contratación de servicios necesarios para realizar la exportación. Devolución de los derechos y demás gravámenes aduaneros pagados, respecto de las materias primas, artículos a media elaboración y partes o piezas importadas, cuando éstos fueran parte de la producción del servicio a exportar, se indica desde el Servicio Nacional de Aduanas.
Hace algunos meses, en un acto que tuvo lugar en la Cámara de Comercio de Santiago de Chile dieron a conocer un Manual para ayudar a las empresas a Exportar Servicios, en el acto los intervinientes aportaron datos relevantes de este sector que merecen ser conocidos.
La estructura productiva chilena muy concentrada en los servicios explica más del 60% del PIB y sobre el 70% de los trabajadores. Con todo, sus exportaciones no llegan al 20% del total.
Durante 2020, a resultas del virus invasor, los envíos de servicios retrocedieron más de un 30%, en gran parte afectado por la caída de los viajes. A pesar de este grave contratiempo, los servicios vinculados a conocimiento tales como los financieros, telecomunicaciones e informática, alcanzaron resultados muy favorables, hubo un incremento del 8%.
Según ProChile, organización pública encargada de la promoción de la oferta exportable de bienes y servicios chilenos, en el trimestre enero a marzo 2021, los despachos presentaron un alza de un 26% en comparación al mismo período del año anterior. «Estos números demuestran que durante la pandemia el sector ha demostrado una gran resiliencia gracias a la incorporación de más innovación y digitalización de estas empresas en sus modelos de negocios. Justamente son estos los pilares que queremos seguir potenciando y por eso hemos centrado nuestro trabajo en ejes estratégicos como el valor agregado, la innovación, la sostenibilidad, la colaboración y la asociatividad apuntando a la mantención y apertura de nuevos mercados» apuntan desde el ente exportador.
Con toda razón la CCS de Santiago resalta la condición de «puerto terminal» de Chile, alejado de todos los grandes mercados. Atendiendo a esta realidad la estrategia debería ser que «el sector servicios es el rubro que debiera estar llamado a tomar la posta, ya que sus prestaciones son independientes de la lejanía geográfica de Chile e incorporan alto valor agregado a nuestros envíos al exterior». Agregan que «claramente tenemos que seguir fortaleciendo la Alianza Público-Privada en el marco del programa de exportación de servicios del Ministerio de Hacienda, por lo que esta tercera versión del «Manual para el exportador de servicios», es fruto de los avances en materia regulatoria que se han materializado en el marco del Comité Público-Privado sobre Exportación de Servicios que coordina dicho Ministerio»
Ninguna sorpresa ve la OCDE por los logros de Chile en el STRI 2021 «está por debajo del promedio de la OCDE y es bajo en comparación con todos los países de la muestra de STRI. Esto no ha cambiado desde 2020. El entorno regulatorio de Chile para los servicios se mantuvo estable en los últimos años», comentan en el documento.
No obstante, también hay deberes para Chile «mejorar la transparencia regulatoria aumenta la previsibilidad y reduce los costos de incertidumbre para las empresas. En este contexto, Chile podría mejorar su transparencia regulatoria al permitir un período de tiempo razonable entre la publicación de nuevas leyes y su entrada en vigencia, para que tanto los proveedores nacionales como extranjeros puedan familiarizarse con las regulaciones relevantes», proponen a la nación austral.
Una cuestión importante de estimar es el contenido de ‘servicios’ que se ha incorporado a la producción de los bienes o manufacturas que un país exporta al extranjero. Los estudiosos indican que de hacerse esto la trascendencia de los servicios subiría del 20% total del comercio que al día de hoy le asignan las estadísticas. Si los registramos, léase diseños, tecnologías, publicidad, comercialización, financiación, post-venta, etc., veríamos el enorme peso que tendrían en la balanza comercial chilena y de cualquier país.
Por último, desde la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales de Chile (Subrei), afirman que «el futuro del comercio se va a jugar en los servicios y cuando hablamos de su potencial, nuestros análisis arrojan que las empresas que hoy explican dos tercios de las exportaciones de bienes en Chile, es decir, el cobre, la minería, la industria frutícola, la forestal e incluso las TICs, compran en Chile 19.000 millones de dólares en servicios y el 90% de estos servicios son prestados por empresas chilenas».
