La iniciativa, que comenzó en 2015 entre ambas partes, busca proteger a aves como las fardelas y albatros, entre otras, efectuando cambios en los diseños y estructuras de las redes de cerco de las embarcaciones artesanales que utilizan el arte de pesca con cerco.

La empresa pesquera y salmonera Blumar, junto a la ONG Birdlife, dieron a conocer la realización de la segunda etapa en el trabajo para minimizar la interacción entre la pesca y las aves marinas, como continuación de la firma de su alianza efectuada en 2015. Este proyecto contempla cambios en el diseño y las estructuras de la red, tales como la reducción del tamaño de mallas en reinetas y zipper además de la modificación de porcentajes y nuevo montaje de flotadores para que aves como fardelas no queden atrapadas en ella.

Birdlife es una organización internacional que busca conservar las aves, sus hábitats y la biodiversidad mundial, trabajando con las personas hacia la sostenibilidad en el uso de los recursos naturales en más de 100 países.

Tras la presentación, el coordinador en Sudamérica del programa marino de Birdlife, Esteban Frere,  destacó que “este es un proyecto muy importante para nosotros, porque es uno de los primeros que trabajamos en forma conjunta con empresas pesqueras, pescadores y gobierno. Para contextualizar, la pesquería de cerco que se desarrolla en Chile tiene una captura incidental de ciertas aves, que capturan sin quererlo, y la idea que hemos llevado adelante es poder trabajar para minimizar y mitigar ese problema”.

Por su parte, el gerente de operaciones de pesca de Blumar, José Ocares, señaló que “este es un proyecto que hemos mantenido durante varios años, que comenzó por la importancia que le hemos dado a la sostenibilidad en nuestra operación. Durante este tiempo, hemos tenido importantes avances que no se habrían podido llevar a cabo sin el trabajo en conjunto para poder reducir la brecha que existía en esta materia. A través de la ingeniería y las buenas prácticas, pudimos generar una mejora que evita daños, lo que nos genera una gran satisfacción”.

“La actividad de hoy es para reafirmar el convenio que tenemos, que partió en 2015 con unas pruebas que hicimos en coronel. Posteriormente, en 2017 nos afianzamos con la mitigación, y nos trasladamos a Corral que era el área más cercana e hicimos el primer proyecto con siete embarcaciones. La idea es que ahora retomemos con ocho embarcaciones más, para poder seguir trabajando en esto”, puntualizó el jefe de flota de Blumar, Roberto Contreras.