
Siete pescadores permanecen desaparecidos tras el naufragio de la lancha Bruma, hecho que mantiene en vilo a sus familias y que involucra al pesquero de altamar (PAM) Cobra, de propiedad de Blumar. Este viernes está prevista una nueva reunión con la Fiscalía Regional del Biobío, en el marco de la investigación que busca determinar responsabilidades y avanzar hacia eventuales formalizaciones.
El medio SABES tuvo acceso a la Investigación Sumaria Administrativa Marítima (ISAM), rubricada por el fiscal administrativo, capitán de fragata litoral Pedro Herrera Cabrera, e instruida el 31 de marzo por el gobernador marítimo de Talcahuano, Sergio Wall. En dicho documento aparece un antecedente clave: la transcripción de comunicaciones radiales vía VHF sostenidas entre el capitán del PAM Cobra, Roberto Mansilla, y su colega del PAM Don Tito, que también operaba en la zona frente a las costas del Biobío.
Según la transcripción, a las 03.14 horas de la madrugada del 30 de marzo Mansilla señaló: “voy a acercarme”. Cinco minutos más tarde, a las 03.19, volvió a establecer contacto e indicó: “donde estás tú, me marca una hueá larga… a ver, voy a pasar encima de esa hueá a ver qué me marca”.
Tres minutos después, al ser consultado sobre las condiciones de la zona por la que navegaba, respondió que no eran buenas. Y a las 03.23 horas agregó: “vamos a prender las luces y a colocarle focos a la hueá de aquí…”.
Declaraciones posteriores
El ISAM también recoge los testimonios entregados por Mansilla ante la Armada. Consultado por el cambio de rumbo reflejado en el track de navegación, explicó que tomó conocimiento de “una posible zona de pesca por donde se encontraba el PAM Don Tito (…) por lo que efectué el cambio de rumbo hacia el weste”.
Añadió que, al llegar al área del otro barco, “corroboré que la pesca no era jurel (…) por lo que decidí navegar rumbo sur”. Sobre el ruido percibido esa madrugada, declaró que “asocié el ruido como algo interno del barco” y que “no estuvo en mi mente una colisión”.
El testimonio de otro tripulante, José Vásquez, también fue incluido en el expediente. Frente a la pregunta “¿de acuerdo a su experiencia, a qué atribuye el ruido escuchado?”, el marino respondió: “A un golpe sufrido durante la navegación”.



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