Mundoacuicola

Revista de Acuicultura.

ReCircuLab: Soluciones científicas para transformar residuos en valor

Startup chilena con base en Puerto Varas desarrolla rutas científico-tecnológicas para convertir residuos industriales en nuevas cadenas de valor, reduciendo costos y habilitando una circularidad rentable para la acuicultura y otros sectores productivos.

Si bien el manejo de residuos sigue siendo uno de los desafíos estructurales de la acuicultura y de otras actividades productivas, la búsqueda de soluciones que reduzcan costos, habiliten circularidad real y generen cadenas de valor más eficientes se ha vuelto prioritaria. En ese escenario, comienzan a tomar protagonismo desarrollos basados en ciencia aplicada y modelos que combinan investigación, tecnología y validación comercial desde etapas tempranas.

Recirculab1.jpgReCircuLab, startup chilena de I+D aplicada con sede en Puerto Varas, se ha propuesto precisamente avanzar en esa dirección. Su trabajo parte de una premisa simple: muchos residuos industriales —no solo orgánicos— que hoy generan costos de disposición o tienen salidas básicas como el rendering pueden transformarse en insumos estratégicos si se diseñan rutas tecnológicas y comerciales adecuadas.

“Nuestro enfoque se basa en simbiosis regenerativa: conectar distintas industrias para que los subproductos de una se transformen en recursos para otra, generando beneficios mutuos, valor territorial y modelos económicamente sostenibles”, explica Gonzalo Urquieta, CEO y socio fundador de ReCircuLab.

La empresa sostiene que el sector acuícola enfrenta tres desafíos principales: altos costos de manejo de residuos, baja captura de valor y mayores exigencias de sostenibilidad. Frente a ese escenario, han optado por un modelo que integra investigación científica, análisis normativo, inteligencia artificial y validación en terreno.

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Según Urquieta, “el objetivo no es simplemente mitigar impactos, sino convertir los residuos en motores de crecimiento para la industria. Diseñamos rutas científico-tecnológicas y comerciales que transforman residuos en nuevas cadenas de valor, reduciendo costos operacionales y habilitando modelos de economía circular realmente rentables”.El desarrollo de estas soluciones considera también la necesidad de acortar los ciclos tradicionales de investigación. Para esto, ReCircuLab cuenta con un laboratorio propio en Puerto Varas, equipado para prototipado rápido, análisis experimentales y validaciones previas a pilotos industriales.

Sobre esto, Urquieta detalla que “nuestro modelo integra investigación científica, diseño tecnológico, análisis normativo y validación comercial en terreno. Esto nos permite reducir el time-to-market y orientar cada desarrollo desde la demanda real de la industria”.

ReCircuLab trabaja con residuos industriales provenientes de distintos sectores, incluyendo residuos biomásicos —como pieles y escamas en el caso de la salmonicultura— y otros materiales (tanto organicos como inorgánicos) que pueden ser valorizados mediante rutas técnico-científicas.

En esta línea, Urquieta subraya que “siempre articulamos los proyectos con indicadores ambientales robustos. Trabajamos con partners como Zero Company para medir la huella de cada desarrollo desde etapas tempranas, manteniendo los proyectos alineados con estándares internacionales como SBTi”.

Hacia adelante, la empresa proyecta escalar varias de sus líneas de valorización. Para 2026 esperan consolidarse como un aliado estratégico para productores, empresas de servicios y centros tecnológicos.

“Nuestro objetivo es tener operando nuestras primeras líneas de negocio a nivel industrial, resultado de procesos de validación técnica, comercial y ambiental desarrollados en conjunto con actores del sector”, señala Urquieta, enfatizando la necesidad de capturar valor local y disminuir costos asociados al manejo de residuos en los territorios productivos del sur de Chile.

La visión de largo plazo también se refleja en su mirada cultural sobre la economía circular. “No partimos desde la lógica tradicional de mitigación o reciclaje avanzado; nuestro enfoque es comprender la economía como un ecosistema donde cada flujo tiene un rol y puede habilitar nuevas industrias si se articula correctamente. No queremos una economía circular simbólica; buscamos circularidad rentable, basada en ciencia, cooperación industrial y visión de largo plazo”, concluye Gonzalo Urquieta.