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Revista de Acuicultura.

Blumar apuesta por cultivo de algas con foco comunitario-ambiental

Blumar impulsa cultivo de algas en salmonicultura, con proyectos colaborativos que generan valor ambiental y social en comunidades costeras.

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El cultivo de algas se ha transformado en una apuesta de Blumar para diversificar su quehacer productivo, generar valor en las comunidades costeras y aportar al medio ambiente Así lo expuso Esteban Ramírez, gerente técnico de Blumar Chile, en el marco de su presentación en InnAqua, donde detalló los avances de la compañía en iniciativas que combinan salmonicultura y macroalgas.

La historia comenzó en 2018, cuando un cambio regulatorio obligó a la industria a ocupar concesiones que llevaban más de dos años sin operar. Ante ese escenario, surgió la idea de cultivar algas en dichos espacios, lo que fue posible tras una modificación normativa impulsada por la Subsecretaría de Pesca en 2020.

“Entramos por el hecho regulatorio, pero eso abrió una nueva oportunidad… empezaron a ocurrir ideas como, por ejemplo, que esto lo instaláramos con las comunidades locales y con eso generamos valor”, recordó Esteban Ramírez, gerente técnico de Blumar Chile, durante su exposición en el foro InnAqua.

En esta primera etapa, la compañía impulsó experiencias piloto junto a la Universidad de Aysén y pescadores artesanales, con un fuerte componente de investigación científica y colaboración territorial. Según Ramírez, estos proyectos permitieron “una relación cercana con el sindicato de pescadores, un modelo innovador en lo económico-social y la posibilidad de aportar al medio ambiente a través de nuevas prácticas”.

Una nueva fase en 2024

En 2024, Blumar dio un paso más al iniciar un proyecto colaborativo en Aysén junto a Walmart, la Universidad de Los Lagos y The Nature Conservancy (TNC). La iniciativa contempla el cultivo de huiro (Macrocystis pyrifera) en centros de Blumar, con el objetivo de evaluar su capacidad de absorber nutrientes y mejorar la calidad del agua, generando beneficios ecológicos y económicos para las comunidades.

El proyecto no solo busca levantar evidencia científica, sino también trazar una hoja de ruta compartida entre actores públicos, privados y comunitarios para el desarrollo de una industria acuícola de algas en Chile.

“Creo que el mensaje más potente es que es posible idear modelos de negocio que logran generar valor en las comunidades cercanas a la operación y que además resuelven problemas del sector. Y este es un ejemplo de eso”, afirmó Ramírez.

De esta forma, Blumar avanza en un camino que combina investigación, innovación y colaboración territorial, apostando a que el cultivo de algas se convierta en un nuevo eje de valor ambiental y social en la salmonicultura chilena.