
El evento abordó el futuro de la salmonicultura en la región, destacando modelos económicos colaborativos y tecnologías innovadoras.
Puerto Varas fue el epicentro de una jornada clave para la región de Los Lagos este 15 de enero, en el marco del Congreso Futuro 2025, con el lema “¿Qué humanidad queremos ser?”. Este evento reunió a diferentes actores nacionales e internacionales para reflexionar sobre cómo la región puede convertirse en un referente global en sostenibilidad e innovación. Con un enfoque en la economía azul, la salmonicultura y las tecnologías emergentes, los panelistas abordaron cómo transformar estos sectores hacia modelos más sostenibles y colaborativos.
Plan Salmón 50 años
Durante las palabras inaugurales del evento, el gobernador regional de la Región de Los Lagos, Alejandro Santana, destacó la importancia de la integración entre los sectores público y privado para el desarrollo de la región. En su intervención, Santana subrayó que el futuro de la región se construye con el esfuerzo de todos, desde las personas más humildes hasta los grandes actores productivos.
En cuanto a la salmonicultura, Santana reflexionó sobre los retos que enfrenta el sector, reconociendo que el país es un líder mundial en producción, pero también destacó la necesidad urgente de enfocarse en la competitividad y la innovación. «La tecnología que tenemos hoy a fin de año va a ser distinta y va a estar renovadas, y seguramente va a haber varias cosas obsoletas que hoy están vigentes», expresó Santana. En ese sentido, mencionó el «Plan Salmón 50 años», una iniciativa para reactivar el sector de la salmonicultura, donde el foco será mejorar la productividad, la sostenibilidad y la colaboración entre el gobierno, la academia y el sector privado. Santana señaló que este tipo de proyectos ayudarán a fortalecer la competitividad del sector, asegurando que “tenemos que ser una sociedad visionaria, que no pierda de vista el futuro y que avance en un modelo más competitivo y sostenible”.
Mayor sosteniblidad financiera
Efectivamente, uno de los temas centrales del evento fue el futuro de la salmonicultura en la región. Ussif Rashid Sumaila, experto en economía oceánica, celebró el impresionante crecimiento de Chile en la salmonicultura, el segundo mayor productor mundial de salmón, solo por detrás de Noruega. «Chile ha logrado alcanzar este puesto en un tiempo relativamente corto, lo que refleja un trabajo notable. Sin embargo, hay un desafío pendiente: la sostenibilidad financiera. Con un mejor financiamiento, Chile podría incluso convertirse en el líder global», comentó Sumaila.
A lo largo de su presentación, Sumaila destacó la necesidad de colaboración entre los sectores público, privado y la sociedad civil para superar los desafíos financieros y asegurar el futuro sostenible de la salmonicultura. Según el experto, mientras que el sector privado puede contribuir al crecimiento de la industria, el gobierno debe crear un entorno que minimice los riesgos y fomente las inversiones sostenibles. «Si el sector público y privado trabajan juntos, Chile tiene el potencial de consolidarse como líder en la producción sostenible de salmón», añadió Sumaila.
Sumaila también abordó el tema de la desconfianza social hacia la salmonicultura, resaltando que la transparencia es clave para superar este desafío. «La única forma de superar la desconfianza es ser abiertos con la población. Mostrar lo que la industria está haciendo bien y los problemas que se están enfrentando es la única forma de construir confianza», señaló.
Bacteriófagos como alternativa al uso de antibióticos
Otro tema destacado fue la charla de Mathias Middelboe, biólogo marino experto en biotecnología aplicada a la acuicultura. Middelboe presentó una alternativa innovadora para reducir el uso de antibióticos en la industria: los fagos. «Los fagos son bacteriófagos que atacan a los patógenos sin afectar las bacterias beneficiosas, lo que hace de esta tecnología una opción muy prometedora para la acuicultura», explicó Middelboe.
Esta alternativa, según el científico, podría transformar la forma en que se previenen y tratan las enfermedades acuícolas, algo particularmente relevante para Chile, que enfrenta desafíos relacionados con el uso de antibióticos en su industria.
Middelboe también destacó la colaboración con universidades chilenas, como la Universidad Católica de Valparaíso, que está investigando estos métodos. «Chile tiene un gran potencial para aplicar esta tecnología en la acuicultura, y estamos trabajando estrechamente con científicos locales para avanzar en su implementación», dijo.
¿Qué región queremos ser?
En tanto, en el panel “¿Qué región queremos ser?”, se exploró la importancia de la economía azul para el futuro de la región de Los Lagos. La instancia contó con la intervención de la Dra. Pamela Fernández, bióloga marina y académica de la Universidad de Los Lagos, quien destacó el papel clave que las macroalgas podrían jugar en la transición hacia una acuicultura más sostenible. Fernández explicó que las algas no solo son un recurso valioso, sino que también ofrecen beneficios ecológicos, como la biorremediación de nutrientes en exceso. «El cultivo de macroalgas tiene el potencial de transformar la acuicultura, contribuyendo a la limpieza de los océanos y ayudando a mitigar los efectos del cambio climático», señaló.
Además, destacó que la región de Los Lagos tiene un enorme potencial para liderar en este ámbito, ya que la investigación en algas y sus aplicaciones sigue siendo incipiente pero prometedora.
En este panel también participó Arturo Clement, presidente de SalmonChile, quien destacó el rol crucial que la región de Los Lagos juega en la alimentación global. «Queremos ser los productores de la proteína del futuro, pero eso requiere de un trabajo conjunto entre la academia, la industria y las comunidades», dijo Clement. También resaltó la importancia de mantener un equilibrio entre el desarrollo económico y la sostenibilidad. «El desafío es generar un desarrollo económico sin dejar de lado la conservación del medio ambiente. Es un trabajo complicado, pero posible», añadió.
Clement hizo un llamado a la colaboración entre las grandes empresas y las pequeñas iniciativas locales, subrayando que la industria salmonera debe contribuir activamente al bienestar de las comunidades. «La industria ha cambiado, y hoy somos más conscientes de la necesidad de dialogar con las comunidades locales. Esto no es solo un tema económico, sino también social y cultural», concluyó Clement.
Incubadoras oceánicas: El modelo islandés
Finalmente, el Congreso Futuro Los Lagos 2025 contó con la participación de Thor Sigfusson, fundador del Iceland Ocean Cluster, quien compartió el exitoso modelo islandés de economía azul. Sigfusson explicó cómo Islandia ha logrado integrar diversas industrias marinas, desde la acuicultura hasta la biotecnología, creando un ecosistema colaborativo de incubadoras que ha permitido maximizar el valor de los recursos marinos.
«Lo que hemos aprendido en Islandia es que la clave está en trabajar juntos. Las industrias de pesca, acuicultura, biotecnología y otras áreas del océano deben colaborar para crear más valor con menos recursos», indicó Sigfusson.
Sigfusson también destacó el enorme potencial de Chile para aplicar este modelo, dada su riqueza en recursos marinos. «Chile tiene todas las condiciones para replicar este modelo, y debe fomentar la colaboración entre el sector privado, la academia y las autoridades para aprovecharlo al máximo», agregó.