Ideal Control: innovación desde Puerto Montt para la automatización industrial

En el marco del encuentro “Innova Puerto Montt: Impacto esperado y casos de éxito que inspiran”, el gerente general y fundador de Ideal Control, Marco Méndez, compartió su experiencia como emprendedor y la evolución de su compañía tecnológica. Su testimonio estuvo marcado por los inicios difíciles tras la crisis del virus ISA, que afectó fuertemente a la salmonicultura en 2007, pero que también abrió espacio para la creatividad y la innovación.

“Cuando escuchamos de verdad, creamos soluciones que conectan. Cuando realmente entendemos a nuestros clientes y nos vinculamos con ellos, encontramos las respuestas que nos permiten desarrollar productos que de verdad generan valor”, señaló al inicio de su presentación.

Tocar puertas

Méndez recordó que, en un escenario de cesantía y caída del mercado, la única alternativa fue salir a tocar puertas y ofrecer servicios de programación y automatización sin capital de inversión inicial. Esa perseverancia llevó a la empresa a enfrentar su primer gran desafío: integrar tecnología internacional de monitoreo de oxígeno en sistemas locales, un proyecto que significó ventas equivalentes a todo lo acumulado en años anteriores. “Era la oportunidad de mi vida y también un riesgo enorme. Si fallaba, nadie me iba a levantar. Pero decidí aceptar el reto y conseguimos que el proyecto funcionara a la perfección”, relató.

El ejecutivo subrayó la importancia del equipo de trabajo en este proceso, destacando la pasión y el compromiso de quienes se suman a proyectos innovadores. “Cuando hablas con personas que realmente son apasionadas, que quieren hacer cosas nuevas, se les nota en los ojos. Y esas son las personas que hacen posible crear cosas grandes”, afirmó.

Hoy, Ideal Control integra automatización industrial, instrumentación y desarrollo de software en una plataforma propia que busca generar eficiencia para distintas industrias, incluyendo minería, celulosa, generación eléctrica y acuicultura. La empresa también ha impulsado programas de pasantías con instituciones técnicas y universitarias, buscando transmitir la cultura de la innovación a nuevas generaciones.

El crecimiento ha estado acompañado de exportaciones de valor agregado y del reconocimiento del mercado por la calidad de sus productos. “Nos sentimos como artesanos que con nuestras propias manos desarrollamos soluciones tecnológicas que después pueden llegar a otros países. Ese es el valor que nos mueve: exportar innovación desde Puerto Montt al mundo”, afirmó Méndez.