Mundoacuicola

Revista de Acuicultura.

Investigadores chilenos de MASH aportan a hoja de ruta de la FAO para cultivo sustentable de macroalgas

FAO y MASH presentan hoja de ruta para impulsar el cultivo sustentable de macroalgas en América Latina.

Un importante avance para la acuicultura sostenible en América Latina fue publicado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en conjunto con la Universidad Austral de Chile, en el marco del Taller Técnico Regional ACUIALGAS 2024, que reunió a especialistas de siete países para trazar el futuro del cultivo de macroalgas en la región.

El encuentro, que tuvo lugar en Chile, dio origen a una nota de política pública y un informe técnico, ambos disponibles en acceso abierto, que abordan aspectos clave para transformar el cultivo de macroalgas en una herramienta de desarrollo con enfoque ecológico, social y climático.

Uno de los aportes destacados provino del Núcleo Milenio de Agronomía Marina de Algas (MASH), que contribuyó con su experiencia en investigación aplicada y formación de capacidades. El trabajo de este equipo se centró en la construcción de propuestas para marcos normativos diferenciados, tecnologías accesibles, gobernanza participativa y cadenas de valor inclusivas.

Desde Chile, participaron en la elaboración de los documentos:

Dr. Pedro Murúa, académico de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt.

Dra. Carolina Camus y Dr. Alejandro Buschmann, del Centro i~mar y la Universidad de Los Lagos.

Dr. Sylvain Faugeron, de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Todos ellos, investigadores activos del núcleo MASH.

El documento destaca que América Latina concentra solo el 2 % de la producción mundial de macroalgas, a pesar de sus extensas costas, biodiversidad y conocimientos tradicionales. También subraya el potencial del recurso para mejorar la seguridad alimentaria, generar empleo en comunidades costeras y contribuir a una bioeconomía circular y resiliente.

Entre las recomendaciones clave, el informe propone:

-Impulsar el consumo humano de algas con base en evidencia nutricional y cultural.

-Establecer marcos regulatorios claros y específicos.

-Invertir en tecnologías de cultivo adaptadas a contextos locales.

-Promover la inclusión social en la cadena productiva.

-Incorporar las macroalgas en políticas de restauración ecológica y adaptación climática.

Revise el documento completo AQUI.