Con la misión de salvaguardar el ecosistema costero en la comuna de Cobquecura, específicamente en el Santuario Islote Lobería e Iglesia de Piedra, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura desarrolló nuevamente esta temporada estival un arduo trabajo con las crías de lobos marinos, que varan en la playa, logrando así la reinserción exitosa de los mamíferos marinos en su hábitat.

En términos numéricos, en la temporada 2023 se logró atender 322 varamientos de crías de lobo marino en total. Este trabajo fue posible gracias a la cooperación de los voluntarios del Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna (CODEFF), la Universidad de Concepción, el municipio y las y los funcionarios de Sernapesca Ñuble.

“Trabajamos durante la temporada 2023 en el rescate de los lobos marinos que varan en la playa, en Cobquecura, junto a las demás instituciones que nos apoyan y se logró atender más de 300 casos. La comunidad también tiene un rol muy importante, ya que nos avisan cuando ven un varamiento y están muy comprometidos con salvaguardar nuestra fauna marina” indicó René Vega, director de Sernapesca Ñuble.

El director remarcó además que se realizó educación en la comunidad, sobre todo a los turistas que llegan al sector, ya que, en reiteradas ocasiones, ha ocurrido que cuando hay mareas bajas las personas acceden a pie al roquerío, para acercarse y tomar fotografías, lo que los pone en peligro, ya que el avistamiento permitido de fauna marina es de 50 metros como mínimo.

En tanto desde CODEFF, Luciano Pérez, presidente de la entidad, dijo que: “La alianza que tenemos con Sernapesca nos permitió movilizar a más de 30 personas que trabajaron como voluntarios al servicio del Santuario. Velamos por el cuidado de los animales en estrecha coordinación y complemento con Sernapesca, para desarrollar múltiples tareas durante un mes, cumpliendo turnos de 24 horas”.

Agregó también que se retiraron muy agradecidos y animados y esperando que la colaboración que tienen con Sernapesca pueda servir para que otros servicios públicos que también trabajan con fauna y biodiversidad pudieran sumarse al trabajo hecho en la lobería.