Mundoacuicola

Revista de Acuicultura.

“Que el salmón esté en la agenda política es una buena señal para Chile”

Durante la visita de Mundo Acuícola a las instalaciones de Hendrix Genetics en Curarrehue, el CEO global Richard Maatman destacó la relevancia del mercado chileno, el valor del diálogo multisectorial y el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y las comunidades locales.

En el marco de un recorrido por la piscicultura Catripulli de Hendrix Genetics, en la comuna de Curarrehue, Mundo Acuícola conversó con el CEO global de la compañía, Richard Maatman, y con el director de la división de salmónidos de la firma, Robert Blonk, quienes abordaron los desafíos regulatorios, las perspectivas de crecimiento en Chile y el papel de la innovación genética para una producción más sostenible.

Que la salmonicultura esté en la agenda pública de todos los sectores políticos es una buena señal para Chile. Significa que se reconoce su relevancia para el desarrollo económico y social del país”, afirmó Maatman, destacando el valor de mantener un diálogo constructivo entre las empresas, las comunidades y las autoridades.

Hoy las compañías necesitan gestionar sus relaciones con múltiples grupos de interés. La sostenibilidad, la prosperidad económica y la legitimidad social dependen de tener ese equilibrio: es, en definitiva, una licencia para estar en el negocio”, expresó.

El mercado chileno

Maatman subrayó también el compromiso de la empresa con el mercado local. “Estamos presentes en Chile desde hace más de una década, porque creemos firmemente en el potencial de su salmonicultura. Nuestra meta es acompañar a la industria en su crecimiento, aportando innovación y genética de calidad que permita enfrentar los nuevos desafíos productivos y ambientales”, señaló.

Por su parte, Rodrigo Torrijo, gerente general de Hendrix Genetics Chile, explicó que el modelo de trabajo de la compañía combina investigación aplicada, sostenibilidad y vinculación territorial. Destacó la operación del Comité de Desarrollo Local (CODEL), que reúne a la empresa con las seis comunidades mapuche vecinas, impulsando proyectos sociales, ambientales y culturales mediante un fondo de cofinanciamiento transparente y de gobernanza compartida.

El negocio genético es de largo plazo. Criar un salmón para que produzca huevos toma cuatro años, una sola generación. Por eso, nuestra permanencia implica ser sustentables desde todos los puntos de vista: económico, ambiental y social. No se puede permanecer en un territorio durante décadas si no se es un vecino querido y respetado”, enfatizó Torrijo.

Desde la división de salmónidos, Robert Blonk abordó el rol de la innovación genética ante los cambios ambientales y las nuevas tecnologías. “La genética puede aportar soluciones concretas para mejorar la robustez y la salud de los peces frente a condiciones cada vez más exigentes. Nuestro trabajo apunta a combinar ciencia y sostenibilidad para anticipar los desafíos que enfrentará la acuicultura en los próximos años”, indicó.

La visita incluyó un recorrido por las instalaciones de Curarrehue, donde Hendrix Genetics realiza programas de selección genómica y proyectos de investigación aplicada en bienestar animal, robustez y adaptación ambiental, reafirmando su compromiso con el desarrollo sostenible de la salmonicultura chilena.