
Con una inversión de $8 mil millones, las obras beneficiarán directamente a 393 pescadores artesanales. El Sindicato busca resaltar el valor patrimonial de su labor.
La Caleta Anahuac, inaugurada en 2005, atraviesa su mayor proceso de modernización en dos décadas. Las obras de ampliación —licitadas por la Dirección de Obras Portuarias en $8 007 millones y adjudicadas a Ingeniería y Construcción Eduardo Arancibia S.A. (ICEAL) estarán concluidas según el cronograma en enero de 2026. El proyecto forma parte del plan presidencial que destina $80 000 millones a recuperar 17 caletas en todo el país.
La intervención dotará al recinto de un pontón exclusivo para la pesca artesanal con una grúa de diez toneladas, acompañado por una explanada de cerca de 3 500 m² y ocho bodegas de hormigón para almacenaje. Incorporará, además, una garita de control de acceso, un cobertizo metálico dedicado a la carpintería de ribera, una rampa de varado, estacionamientos y un área de maniobras para operaciones fluidas. El proyecto se completa con un sector de lavado de artes de pesca y un ingreso independiente para camiones, optimizando la logística sin interferir con la actividad cotidiana de la caleta.
Brechas
El dirigente advierte, sin embargo, que mejorar la infraestructura no basta. Hoy los socios buscan elevar sus estándares de presentación y trazabilidad: la caleta opera una pequeña sala con selladora al vacío, cortadora y un túnel de congelado, pero carece de asesoría permanente para sacarles el máximo provecho.
En este sentido es que se ha gestado una posible alianza de apoyo técnico por parte de la empresa Ventisqueros, con foco en rotulación, manipulación en frío y eficiencia operativa, entre otras materias, con la mirada puesta en el acceso a nuevos mercados más exigentes.
Proyección turística y gastronómica
El dirigente explicó que dentro de la nueva explanada también esperan instalar más puestos de venta, e incluso, un restaurante, mediante la gestión de fondos con entidades públicas. Todo ello, esperando convertir a la caleta en un polo gastronómico y turístico/patrimonial. De cara a la festividad de San Pedro y San Pablo, el sindicato prepara una semana de actividades abiertas a la comunidad. “Queremos que Anahuac sea parada obligada para el turismo de Puerto Montt, no solo por el pescado fresco sino por la experiencia cultural que ofrecemos”, subraya el dirigente.
Con las obras en marcha y la mirada puesta en la profesionalización, los pescadores confían en que la caleta renovada impulse la economía local y asegure el relevo generacional de un oficio que, subraya García, “es tan ancestral como los pueblos originarios de este territorio y merece ser protegido y proyectado al futuro”.