
El piojo de mar es uno de los principales desafíos para la salmonicultura. Las técnicas más utilizadas para combatirlo, como los métodos mecánicos o los baños en agua dulce, resultan costosos y generan un alto nivel de estrés en los salmones.
Sin embargo, no todas las especies reaccionan igual. Los salmones del Pacífico, como el coho y el rosado, suelen presentar una menor infestación en comparación con el salmón Atlántico. Esta diferencia se ha documentado por años, pero las causas biológicas que la explican todavía no se comprenden del todo; sin embargo, un consorcio de investigación internacional que agrupa a universidades de Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Suecia y Australia, está dando grandes pasos para entender cómo funciona y cómo este conocimiento puede usarse en el salmón Atlántico.
El proyecto se denomina CrispResist y sus principales resultados fueron presentados por el Investigador Senior del Norwegian Food Research Institute (NOFIMA), Dr. Nick Robinson, en la sesión “Genetics and Genomics” del Sea Lice Conference 2025, realizado en Puerto Varas, Chile.
“Hay algunos salmones, como el coho y el rosado, que son altamente resistentes al piojo de mar. Por ejemplo, el coho monta una respuesta en cuestión de horas después de la infección con el parásito, y puede rápidamente eliminarlo y deshacerse de él. A través del trabajo que hemos realizado en este proyecto hemos ido identificando los genes y las proteínas que están involucrados en otorgar al salmón coho y al rosado esta capacidad de resistencia”, manifestó el Dr. Robinson.
Estrategias
Actualmente el consorcio de investigadores trabaja en cómo aplicar este conocimiento para que el salmón Atlántico desarrolle una respuesta más similar a la del coho frente al piojo de mar, para lo cual están explorando distintas estrategias y anticipando algunos de los desafíos que pueden surgir.
“Una de las estrategias que estamos analizando es la edición genética. Hemos estado probando algunos de estos genes que creemos importantes en el salmón Atlántico, para ver si podemos reducir el número de parásitos al alterar dichos genes, y hemos encontrado algunos genes que efectivamente reducen la cantidad de piojos. Estos avances abren nuevas posibilidades para enfrentar uno de los mayores desafíos de la salmonicultura”, explica el Dr. Robinson.
Al mismo tiempo, el investigador se mantiene cauto sobre la herramienta de la edición genética, pues aún existen varios desafíos en torno a su uso en la acuicultura y realizar pruebas exhaustivas para asegurarse de que no haya otros efectos derivados de editar estos genes en los peces y en otros rasgos importantes para ellos.
Trabajo colaborativo
El Dr. Robinson destaca lo crucial del trabajo colaborativo internacional para el éxito del proyecto. “Hemos contado con un equipo fantástico de investigadores trabajando juntos desde Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Suecia y Australia. Todos hemos trabajado en conjunto, compartiendo toda la información que hemos recopilado. Creo que esa capacidad de juntar nuestras mentes colectivas con toda la experiencia que tenemos en el proyecto realmente nos ha ayudado. Y pienso que es la única manera de avanzar: se necesita un proyecto muy colaborativo y de gran escala para poder filtrar toda esta información y encontrar los aspectos importantes que puedan aplicarse y ayudar a la industria”.
El proyecto CrispResist está financiado por el Fondo Noruego de Investigación en Productos del Mar (FHF). Se trata de una colaboración entre Nofima, la Universidad de Edimburgo, la Universidad de la Isla del Príncipe Eduardo, la Universidad de Stirling, el Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas, la Universidad de Bergen, la Universidad de Gotemburgo, Rothamsted Research, el Instituto de Investigación Marina, la Universidad Deakin, Benchmark Genetics, Mowi y Salmar.
Sea Lice Conference 2025 fue organizada por el Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt; el Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR) y el Instituto Tecnológico del Salmón (INTESAL) con el auspiciode MSD Salud Animal, Cflow, Sudvet corp, Mowi Chile, AQUA PHARMA Group, Aquabyte, STIM, Tidal e Imenco.



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