
La empresa promueve nuevos insumos agrícolas nacionales para alimentos de salmón, priorizando sostenibilidad, huella de carbono y agricultura regenerativa.
En un contexto donde la sostenibilidad se impone como condición para competir en los mercados internacionales, el fortalecimiento del encadenamiento entre el sector agrícola y la industria salmonera emerge como un eje estratégico. Así lo plantea Juan Manuel Leiva, subgerente de Sostenibilidad de Skretting Chile, quien detalla cómo la compañía está impulsando una transformación profunda de su cadena de suministro, integrando a productores agrícolas nacionales en el desarrollo de materias primas más sostenibles y adaptadas a las nuevas exigencias ambientales.
“El principal desafío hoy día es alcanzar estabilidad y homogeneidad en la calidad de los productos agrícolas que estamos consumiendo”, señaló Leiva, apuntando al rol clave que juegan los ingredientes en la elaboración de alimentos para salmones. Para ello, dijo, es necesario avanzar hacia una estrategia colaborativa con los proveedores. “Por otro lado, co-diseñar con los mismos productores algunas alternativas de materias primas, que puedan reemplazar a las tradicionales, que son trigo o el aceite de raps”, añadió.
En esa línea, Skretting se encuentra trabajando en la búsqueda activa de ingredientes alternativos, que permitan reducir la dependencia de fuentes tradicionales como las harinas o aceites de pescado. Esta estrategia busca no solo diversificar el portafolio, sino también responder a los estándares de sostenibilidad que exigen hoy los principales mercados de destino del salmón chileno.
Huella de carbono
Uno de los ejes centrales en este trabajo es la reducción de la huella de carbono, para lo cual la empresa ha puesto énfasis en la generación de datos primarios que permitan evaluar el impacto ambiental desde el origen de cada insumo. “La descarbonización, por lo tanto medir la huella de carbono y tener datos primarios, es relevante para poder seleccionar los ingredientes en base a esos criterios”, afirmó el subgerente.
Además, Leiva recalcó que los ingredientes agrícolas que utiliza Skretting deben provenir de zonas donde no se haya producido deforestación ni cambio de uso de suelo, aspectos que se han vuelto cada vez más sensibles en los estándares internacionales. “Y lo más relevante a futuro es implementar algunas prácticas agrícolas en pos de obtener una agricultura regenerativa”, planteó.
Este enfoque incluye una transición hacia modelos productivos que restauren los suelos, capturen carbono y promuevan la biodiversidad, abriendo una nueva etapa para el vínculo entre la industria acuícola y el sector agrícola nacional.
Diversificación de ingredientes
En paralelo a la sustentabilidad, el área de calidad también enfrenta retos importantes. Uno de ellos es ampliar el rango de materias primas disponibles en el país que puedan ser utilizadas en la formulación de alimentos. “El desafío es buscar alternativas de ingredientes para la industria del alimento que nos permitan tener un portafolio mayor de selección de ingredientes”, explicó Leiva.
Actualmente, Skretting se posiciona como uno de los principales compradores de trigo y aceite de raps en el país, abasteciéndose prácticamente en su totalidad a nivel local. “Nos abastecemos casi en un cien por ciento con trigo y aceite de raps producidos en Chile, salvo en algunos periodos donde hay menor disponibilidad”, explicó Leiva. Aun así, subrayó que existe un fuerte compromiso con el suministro nacional: “Siempre que los precios sean competitivos, vamos a preferir el producto chileno”.