Mundoacuicola

Revista de Acuicultura.

LACQUA 2025: Analizan potencial del extracto de uva en dietas para trucha arcoíris

El trabajo presentado buscó agregar valor a un subproducto agrícola disponible en Chile, aprovechando sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para mejorar la eficiencia productiva y el bienestar de los peces.

En el marco de la sesión “Nutrición acuícola para el bienestar animal y la sostenibilidad de la acuicultura en escenarios de cambio climático y crecimiento exponencial de la humanidad” de LACQUA 2025, el Dr. Jurij Wacyk expuso los resultados de una investigación centrada en el uso de extracto de uva como suplemento funcional en dietas de trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) con alto contenido de soya.

El trabajo buscó agregar valor a un subproducto agrícola disponible en Chile, aprovechando sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para mejorar la eficiencia productiva y el bienestar de los peces.

“Tenemos que ser lo más eficientes posible en el uso de los recursos naturales. La producción acuícola sigue creciendo, pero el planeta tiene límites”, señaló Wacik, destacando la necesidad de innovar en la formulación de dietas sustentables.

El investigador explicó que, aunque la sustitución de ingredientes marinos por vegetales ha permitido avanzar hacia una producción más sostenible, el alto uso de soya puede generar efectos inflamatorios y oxidativos en los peces. Para enfrentar este desafío, su equipo probó distintas concentraciones de extracto de uva procesado industrialmente —mediante un sistema de secado tipo spray— incorporado en dietas vegetales.

Resultados productivos y biológicos

Durante el ensayo experimental con truchas, se evaluaron parámetros de crecimiento, conversión alimenticia y salud intestinal y hepática. Los resultados mostraron mejoras en la conversión alimenticia, la tasa de crecimiento y la retención de nutrientes, indicadores clave para la eficiencia de los sistemas productivos.

“Mejoró la retención de nutrientes, lo que es muy importante porque todo lo que el pez no retiene termina en el medio. La retención es vital para reducir el impacto ambiental”, explicó el Dr. Wacik. A nivel biológico, se observaron marcadores de menor inflamación intestinal y una mejor capacidad antioxidante en los peces alimentados con el suplemento, lo que sugiere un efecto positivo sobre su salud general.

El investigador destacó que estos resultados refuerzan el potencial de los compuestos bioactivos derivados de subproductos agrícolas como herramientas para fortalecer la resiliencia de la acuicultura frente a los desafíos ambientales y económicos actuales. “La suplementación con este aditivo funcionó relativamente bien. Seguimos trabajando para caracterizar mejor sus efectos, porque las respuestas oxidativas e inflamatorias son complejas, pero los resultados son prometedores”, añadió.

El trabajo presentado por Wacik plantea una alternativa concreta para optimizar el uso de materias primas vegetales en la alimentación de peces, aportando tanto a la sustentabilidad ambiental como al bienestar animal. El investigador cerró su intervención destacando la necesidad de continuar desarrollando soluciones innovadoras que reduzcan la presión sobre los recursos naturales y fortalezcan la eficiencia de la producción acuícola en escenarios de cambio climático y crecimiento poblacional.