
Expertos debatieron brechas y prioridades de la investigación mitilicultora en simposio organizado por AmiChile e INTEMIT.
La Asociación Gremial de Mitilicultores de Chile (AmiChile) y el Instituto Tecnológico de la Mitilicultura (INTEMIT), se encuentran desarrollando un plan de investigación a 10 años, que permita priorizar las líneas de investigación de la industria mitilicultora a corto, mediano y largo plazo, a través de una red de trabajo asociativa entre los diferentes actores de la industria e investigadores/as nacionales e internacionales.
En ese contexto, surgió la necesidad de organizar un simposio, donde diversos investigadores brindaron luces respecto del futuro de la industria. La actividad, organizada por AmiChile e INTEMIT, fue la ocasión propicia para sumar esfuerzos junto a la comunidad científica, en beneficio del desarrollo de investigación asociada a la mitilicultura, siendo la primera vez que AmiChile asiste a este destacado congreso científico a nivel nacional.
La encargada del área de I+D+i del Instituto Tecnológico de la Mitilicultura (INTEMIT), Camila Barría, fue quien abrió la jornada; exponiendo sobre la priorización de la líneas de investigación de la industria, y reveló que se aplicó una encuesta a los socios de AmiChile, en la que el 50% del total de los encuestados definieron como máxima prioridad de investigación el área de la semilla, mencionando temas como abastecimiento seguro de semillas, captación eficiente, aprovechamiento de colectores, protección de bancos naturales, identificación de nuevas zonas de colecta, obtención de semillas a partir de hatcheries, y conocer las condiciones ambientales y físicas que determinan el abastecimiento de semillas interanualmente.
Semillas
Y como el tema semillas es tan relevante para la industria, obviamente este tópico ocupó un lugar destacado en el seminario. Recordemos que el suministro de éstas se realiza por captación desde el ambiente. Esta captación tiene una estacionalidad asociada a los ciclos naturales de las especies, a las condiciones oceanográficas y una variabilidad espaciotemporal interanual.
En ese sentido, la exposición de las académicas Doris Oliva, Alejandro Abarca y L.R Durán, apuntó a la importancia de los hatcheries para la mitilicultura; quienes sostuvieron que las condiciones propicias para el asentamiento y crecimiento de los reclutas pueden ser simuladas en hatcheries, de manera de generar conocimiento sobre las variables principales que afectan esta etapa crítica del cultivo. Los contaminantes, toxinas, medicamentos y contaminantes emergentes, como los microplásticos, pueden ser evaluados para estimar su impacto sobre las larvas, semillas y adultos.
El uso complementario de la tecnología de hatchery en la industria mitilicultora, aseguran, permitiría mitigar los efectos del cambio climático, potenciar mejoras o nuevas líneas genéticas y superar potenciales fallas de reclutamiento.
Estado de los bancos naturales de choritos
Luego fue el turno del académico de la Universidad Austral de Chile, Carlos Molinet, quien expuso sobre la importancia de los bancos naturales de mejillón chileno para la captación de semillas silvestres para engorda, y de su exposición se puede desprender que, aunque existe abundante información de disponibilidad de larvas de M. chilensis, aún no se logra integrar completamente esta información con captación de semillas ni tampoco establecer una relación directa con los bancos parentales. La información hasta ahora obtenida sugiere que en los fiordos de la Región de Los Lagos se encontrarían las principales poblaciones de M. chilensis, lo que coincide con las principales zonas de captación. A la vez, las poblaciones locales están sometidas a distintas presiones (pesca, depredación, invasiones biológicas, variabilidad ambiental, otras), lo que amenaza su persistencia en el mediano y largo plazo.
En ese sentido, el fiordo Reloncaví aparece como la zona más importante para la provisión de semilla silvestre para la mitilicultura, por lo que es clave su conservación y manejo en un contexto de cambio climático.
Estado sanitario de Mytilus chilensis
Otro tema muy relevante para la industria tiene que ver con la sostenibilidad del estado sanitario de Mytilus chilensis frente al aumento de enfermedades emergentes, exposición que estuvo a cargo Karín B. Lohrmann, del Centro de Innovación Acuícola (AquaPacífico), de la Universidad Católica del Norte, en Coquimbo.
En su alocución, la académica sostuvo que el análisis microscópico de cerca de 3.000 placas histológicas entre los años 2016-2023, permitió generar una línea base de los simbiontes y lesiones patológicas presentes en choritos, lo que no arrojó signos clínicos de enfermedad en la Región de Los Lagos. Los principales hallazgos fueron bacterias intracelulares en branquias y glándula digestiva, coccidios en nefridio, ciliados intracelulares en glándula digestiva, un microsporidio intraovocítico, neoplasia diseminada y tremátodos larvales en el manto.
De lo expuesto, se puede concluir que si bien la población de Mytilus chilensis en la Región de Los Lagos muestra un buen estado sanitario, es necesario siempre continuar monitoreando, dado que las enfermedades emergentes han aumentado globalmente en el medio marino.
En suma, todos los investigadores coincidieron que el cambio global está impactando los ecosistemas costeros y, con ello, la sostenibilidad de la acuicultura a nivel mundial.
Cambio climático
Finalmente, el investigador de la Facultad de Ciencias Ambientales, Universidad de Concepción & Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS), Cristian Vargas, realizó un resumen de las investigaciones que han realizado a través de un enfoque interdisciplinario. Desde SECOS han evaluado la capacidad adaptativa de los sistemas socio-ecológicos, considerando tanto la variabilidad oceanográfica, las respuestas biológicas de los mitílidos, pero también las dinámicas socioeconómicas de la industria mitilicultora. Vargas presentó avances en la caracterización de la variabilidad ambiental en las áreas de cultivo, los efectos del estrés ambiental en la fisiología de los mitílidos y estrategias de adaptación para fortalecer la resiliencia del sector.