Conozca en detalle las conclusiones del Plan Salmón 2050

El diagnóstico final de este plan refleja las visiones y prioridades de estos actores en torno al futuro de la salmonicultura en la macrozona sur.

El documento plantea como eje central la necesidad de dotar a la industria de una mirada de largo plazo, que trascienda los ciclos políticos y siente las bases de una política del salmón con carácter de Estado. La referencia explícita es la experiencia de Noruega, país que ha definido metas productivas de largo plazo para su industria salmonera con apoyo estatal, manteniendo reglas claras, incentivos a la innovación y estándares ambientales y sanitarios exigentes.

Entre las propuestas más relevantes se encuentra el mejoramiento del proceso de relocalización de concesiones, considerado hoy una de las principales trabas para ordenar el crecimiento del sector. El Plan Salmón 2050 aboga por un mecanismo más ágil, transparente y técnicamente robusto, que permita corregir ubicaciones de alto riesgo ambiental o sanitario, reducir conflictos de uso y asegurar una mayor coherencia con la planificación espacial de la macrozona sur.

Otro componente clave es la descentralización de la toma de decisiones. El diagnóstico subraya que muchas de las definiciones que afectan el desarrollo del sector se adoptan lejos de los territorios donde se produce el salmón, por lo que se propone fortalecer el rol de los gobiernos regionales y de los municipios, así como crear espacios permanentes de coordinación público-privada y participación ciudadana a nivel territorial. El objetivo es que la macrozona sur tenga mayor incidencia en las reglas que orientan su principal actividad económica.

La compatibilización de la industria con las áreas protegidas aparece también como una prioridad estratégica. El plan plantea avanzar hacia un ordenamiento territorial que considere explícitamente las figuras de protección existentes y las que pudieran crearse, evitando superposiciones que generen incertidumbre o conflictos, y promoviendo criterios claros para el desarrollo de la salmonicultura en zonas de alto valor ecosistémico.

Desarrollo territorial y avances en derechos laborales

En materia de desarrollo territorial, el documento insiste en la importancia de la reinversión local para un futuro sostenible. Se propone fortalecer los mecanismos que permiten que una mayor proporción del valor generado por la salmonicultura permanezca en las comunas y regiones productoras, apoyando infraestructura, diversificación productiva, programas de innovación, formación de capital humano y proyectos sociales y ambientales que mejoren la calidad de vida en los territorios.

El Plan Salmón 2050 también enfatiza la actualización y el fortalecimiento de la gestión en salud y seguridad laboral, con foco en los trabajadores del sector. Entre las prioridades se incluye revisar y modernizar los marcos regulatorios asociados, robustecer la fiscalización y la prevención de riesgos, impulsar la formación continua y reconocer la experiencia de los trabajadores en el diseño de protocolos y buenas prácticas, especialmente en faenas de alto riesgo en mar y tierra.

En coherencia con el enfoque de cuádruple hélice, el rol de la ciencia y la innovación ocupa un lugar destacado en las conclusiones. El documento plantea que la incorporación sistemática de nuevas tecnologías, soluciones basadas en datos y conocimiento científico debe ir de la mano con procesos participativos y con una gobernanza capaz de equilibrar competitividad, protección ambiental y bienestar social.

Finalmente, el texto entregado a la Biblioteca del Congreso Nacional se propone como una base técnica y política para avanzar hacia una política nacional del salmón, que dote al segundo producto exportador del país de un marco estable y predecible. La expectativa de los actores que participaron en el Plan Salmón 2050 es que estas propuestas sean consideradas en los programas de gobierno de los candidatos presidenciales y en la futura discusión legislativa en torno al desarrollo de la acuicultura en Chile.