Mundoacuicola

Revista de Acuicultura.

Biomar mejora recuperación post-manejo en salmón con dieta funcional

Ensayo de BioMar muestra que una dieta funcional acelera el retorno al apetito y crecimiento del salmón Atlántico tras ser desparasitado.

El desparasitado mecánico y otros procedimientos de manejo son conocidos por desencadenar estrés agudo en el Salmón del Atlántico (Salmo salar), lo que conlleva una reducción del apetito, pérdidas de crecimiento y un debilitamiento de la condición fisiológica. Frente a este desafío, BioMar desarrolló una nueva dieta funcional orientada a mejorar la recuperación tras eventos productivos estresantes. El alimento incluye magnesio y materias primas vegetales seleccionadas, con el objetivo de estimular el apetito y favorecer el crecimiento después del manejo.

Un ensayo de nueve meses se realizó en la estación de investigación LetSea, en Noruega, para evaluar la eficacia de este alimento bajo condiciones productivas reales. El modelo experimental simuló el proceso de desparasitado, incorporando hacinamiento leve (1,5 horas), sedación, manipulación con redes, pesado individual y desparasitado manual. Este procedimiento se repitió en cuatro ocasiones durante la prueba. La dieta experimental se administró durante dos semanas antes de cada manejo y continuó en la semana del tratamiento. Los salmones fueron monitoreados desde 1,5 hasta 4,3 kilos de peso final, comparándose su desempeño con grupos control estresados y no estresados.

Resultados

Biomarcadores de estrés

El protocolo de manejo indujo de manera consistente una respuesta fisiológica de estrés. Los niveles de cortisol en escamas fueron significativamente más altos en los grupos estresados, junto con variaciones en biomarcadores séricos como lactato, glucosa y electrolitos clave (magnesio, calcio, potasio). Además, las muestras de hígado evidenciaron regulación positiva de genes asociados al estrés y se observaron cambios morfológicos en el corazón y en el índice cardio-somático (CSI). Los peces estresados presentaron valores de CSI más altos, corazones más estrechos y lesiones externas como hemorragias cutáneas y heridas en el hocico.

Crecimiento e ingesta de alimento

En cuanto al desempeño productivo, los salmones que recibieron la dieta funcional mostraron una mejor ingesta tras los eventos de manejo, reflejada en coeficientes térmicos de crecimiento (TGC) superiores respecto del grupo control estresado. Aunque no se detectaron diferencias significativas en cortisol ni en otros marcadores séricos entre los grupos estresados, los peces alimentados con el nuevo producto exhibieron una trayectoria de crecimiento post-estrés más favorable. Según el estudio, la estimulación del apetito habría sido el principal factor detrás de este efecto de recuperación.

Pigmentación

Otro hallazgo relevante fue la intensificación del color en los filetes del grupo con dieta funcional, lo que refleja un mayor consumo de alimento durante las etapas de recuperación. El incremento en la pigmentación, asociado a una mayor ingesta de dietas ricas en carotenoides, indica que los peces retomaron más rápidamente su comportamiento alimenticio normal.

El estudio concluye que el modelo de desafío probado resulta eficaz para simular eventos de estrés productivo, como el desparasitado mecánico. Asimismo, destaca que la dieta funcional no suprime la respuesta fisiológica al estrés, sino que promueve un retorno más rápido al apetito y al crecimiento. De esta forma, el alimento se presenta como una herramienta práctica para reducir pérdidas post-manejo, mejorar la calidad del filete y fortalecer la robustez en la producción comercial de salmón.