Mowi dio a conocer los resultados de un estudio ambiental que confirma la recuperación total del fondo marino tras el cierre del centro de cultivo de salmones Isle of Ewe, ubicado en la costa noroeste de Escocia. La investigación se enmarca en la reciente estrategia de biodiversidad implementada por la compañía, que refuerza su compromiso con un entorno saludable y con la producción responsable en el océano.
Según explicó la empresa, un ambiente marino sano es esencial para el bienestar de los peces y el éxito del cultivo, razón por la cual el sector opera bajo una de las normativas más estrictas del mundo en materia de protección ambiental. “Antes de que un centro se apruebe, se realiza un trabajo exhaustivo para asegurar que no tendrá impactos de largo plazo en el entorno”, indicó la compañía. Una vez que la operación comienza, se aplica un sistema de monitoreo permanente.
Entre las prácticas destacadas por Mowi para minimizar los efectos sobre el lecho marino está el descanso de los centros una vez finalizada la cosecha, similar al barbecho agrícola. Durante este período sin peces, las jaulas permanecen vacías, lo que permite que el fondo marino degrade naturalmente la materia orgánica acumulada. “Es un concepto simple, pero desempeña un papel importante en mantener la salud del fondo marino y el bienestar de nuestros peces”, señaló la firma.
La investigación
El estudio presentado fue realizado por Mowi Escocia junto a las organizaciones Benthic Solutions y Applied Genomics, y contó con el respaldo de Salmon Scotland. Su objetivo fue evaluar el estado ambiental del fondo marino y la trayectoria de recuperación tras el cierre del centro de cultivo en Loch Ewe. El monitoreo incluyó análisis de muestras del lecho, mapeo de hábitats y estudios de ADN ambiental (eDNA), con un enfoque ampliado en biodiversidad.
Los resultados muestran una recuperación progresiva del lecho marino en el sitio estudiado. En 2020, un 67 % de las muestras alcanzaba la condición de “Buena Calidad Ecológica”. Esta cifra subió a 80 % en 2021, a 93 % en 2022 y alcanzó el 100 % en 2023.
Connie Fairburn, analista ambiental senior en Mowi Escocia, destacó la relevancia de los hallazgos: “Existen muchos conceptos erróneos sobre el impacto ambiental de la industria acuícola. Sin embargo, este proyecto entrega evidencia sólida de que los fondos marinos pueden recuperarse tras el cese de operaciones de cultivo.”
Mowi sostuvo que proteger el entorno donde se cultivan los salmones, y donde viven y trabajan sus equipos, es una prioridad central. “Al operar dentro de la capacidad del medio ambiente, sabemos que no dejamos impactos permanentes”, concluyó la empresa.