
A cinco años del llamado de atención realizado en el Policy Brief “Pisciculturas de agua dulce: El gran pendiente de la industria salmonera chilena”, experto del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR) y de la Universidad Andrés Bell (UNAB) advierte en su nota publicada en la Revista Mundo Acuícola N° 176 «Agua dulce como eslabón clave de la salmonicultura”, que, si bien se han logrado avances importantes, persisten brechas críticas en el uso de antimicrobianos y el control de enfermedades en la etapa de agua dulce del cultivo de salmones.
“Aunque actualmente se dispone anualmente del Informe con Antecedentes Sanitarios de Agua Dulce y Mar, algo que no ocurría antes de la publicación científica Proper antibiotics use in the Chilean salmon industry: Policy and technology bottlenecks en 2018, cuando solo se reportaban datos relacionados con mortalidades en la fase marina, persiste la ausencia de una norma que regule el tratamiento del agua después de su uso. Sin embargo, el aumento de pisciculturas de recirculación ha permitido una calidad óptima del agua, gracias al reuso inherente a estas instalaciones”, explica el autor del Policy Brief, Académico de la UNAB e Investigador Principal de INCAR, Dr. Ruben Avendaño-Herrera.
El Dr. Avendaño-Herrera destaca que una de las principales deudas luego de cinco años de publicado el documento es el establecimiento de un Programa de Monitoreo Activo para F. psychrophilum, el principal patógeno de agua dulce y segunda causa de uso de antimicrobianos en esta etapa de cultivo.
“La situación durante estos más de diez años desde la inclusión de la flavobacteriosis, causada por F. psychrophilum, en la Lista 3 ha experimentado un cambio notable, debido a que distintos grupos de investigación han generado suficiente evidencia científica para abrir el debate sobre la necesidad de un Programa Activo. Hoy, existe evidencia sólida que demuestra que el transporte de peces junto a su microbiota, específicamente F. psychrophilum, ha provocado una gran diversidad genética y antigénica, incluyendo grupos exclusivos para Chile, al compararse con más de 1500 aislados de distintos países”, añadió el Académico.
El Investigador INCAR enfatiza que “existe evidencia que demuestra la co-ocurrencia de más de un aislado bacteriano en infecciones de salmón del Atlántico y trucha arcoíris, siendo estos últimos más virulentos. Todo ello conlleva la necesidad de mejorar las vacunas existentes, incluso modificando los antígenos en las vacunas registradas, aunque normativamente esto no está permitido. Además, aún se investiga si esta diversidad impacta en la eficacia de los tratamientos antimicrobianos”, sostiene.
Ciertamente, los costos económicos asociados a infecciones en peces menores a 10 gramos no se comparan con las pérdidas que generan los patógenos en peces de más de 300 gramos en jaulas marinas. No obstante, la premisa de que en agua dulce se realizan los primeros tratamientos antimicrobianos, y que su eficacia podría disminuir cuando los peces son tratados en mar, sigue siendo una hipótesis que debe comprobarse.
Flavobacteriosis
El panorama de la flavobacteriosis bajo un escenario de cambio climático no es alentador, especialmente considerando el aumento de pisciculturas de recirculación en los últimos cinco años.
“En un estudio realizado en el INCAR y publicado en Climate Risk Management, demostramos que el cambio climático prolongará los episodios de flavobacteriosis, dado que el agua permanecerá a temperaturas entre 8 y 15 °C durante más tiempo, rango óptimo para el desarrollo del patógeno. Por todo esto, se requiere una mayor apertura de productores y reguladores para dialogar, con base en la evidencia científica sobre la situación de la flavobacteriosis, evaluando la factibilidad de establecer un Programa Activo. No se trata solo de considerar los costos económicos para los productores, sino también de evaluar el impacto de los antimicrobianos y los beneficios que se obtendrían respecto a la calidad de los smolt y su estatus sanitario al llegar al mar”, afirmó el experto.
En 2024, el 9,3% de las muertes de salmón del Atlántico se originó por causas patógenas. La flavobacteriosis representó un 31,1 % de ese total, lo que corresponde a un 6% menos que en 2023. Esta baja se explica por el uso de antimicrobianos, cuyo consumo, sin embargo, aumentó de 338,9 toneladas en 2023 a 351,1 toneladas en 2024.
Entre 2017 y 2021 se registró una disminución anual cercana al 25% en el uso de antimicrobianos. Pero en 2024 hubo un incremento de 1,35 toneladas, con un hecho preocupante: en agua dulce se emplea mayoritariamente oxitetraciclina (5,35 toneladas), un antibiótico cuyo uso en mar está regulado y requiere documentación técnica para autorizar su uso extra-etiqueta. “Esta situación debiera revisarse, considerando que F. psychrophilum es una bacteria extracelular que puede controlarse con medidas de prevención y mejoras en infraestructura, como ocurre en otros países productores de salmónidos”, expresó el Dr. Avendaño-Herrera.
También es clave mantener la vigilancia de la susceptibilidad de los aislados bacterianos de F. psychrophilum y R. salmoninarum, tarea que realiza el IFOP. No obstante, la información obtenida debe usarse para decidir si se justifica un tratamiento. Los valores de corte epidemiológico, que permiten caracterizar un aislado de campo, deberían revisarse al menos cada dos años.
Finalmente, para el Investigador de INCAR resulta fundamental evaluar la eficacia real de los tratamientos antimicrobianos aplicados por vía oral. “Esta medida debiera ser obligatoria en la prescripción veterinaria cada vez que una piscicultura solicite alimento medicado, lo que aseguraría una aplicación responsable y basada en resultados”, finalizó el Dr. Ruben Avendaño-Herrera.



Noticias relacionadas
Estudio proyecta efectos del cambio climático en choritos y su cultivo
INTESAL presentó investigación pionera de modelación hidrodinámica del Fiordo Comau
Chile avanza en diagnóstico y vacunas para enfrentar Tenacibaculum en salmones
Advierten que Chile arriesga quedar atrás si no avanza en regular la edición genética
Científicos latinoamericanos alertan sobre acidificación oceánica en la COP30
INCAR²: Nuevo Centro de Investigación Aplicada para la acuicultura sustentable
Revelan causas del aumento del Erizo Negro de Mar en el Archipiélago de Juan Fernández
Evalúan propiedades anticoagulantes y antitumorales de alga parda en Chile
Estudio chileno identifica desafíos para el bienestar del salmón en agua dulce