
El capítulo mostró en detalle el trabajo artesanal y técnico que sustenta la ostricultura: la fabricación de collares de captación por parte de personas como Rosa Huirimilla
En su estreno, el programa conducido por Tomás Vigneaux se centró en la situación actual de la ostra chilena (Ostrea chilensis), destacando su valor patrimonial, gourmet y ambiental. Según lo expuesto, esta especie estuvo a punto de desaparecer debido a la sobreexplotación, pero persiste gracias a la pasión de ostricultores como Hugo Ryks, quien lidera uno de los cultivos más antiguos del país en el canal Kiwa, comuna de Calbuco.
“La ostra chilena es parte del grupo de las ostras planas, muy escasas y apetecidas. Tiene la particularidad de capturar el sabor del lugar donde vive, lo que la hace muy gourmet”, explicó Ryks, enfatizando que su producción puede tardar hasta cuatro años, desde la captación de larvas hasta la cosecha.
El capítulo mostró en detalle el trabajo artesanal y técnico que sustenta la ostricultura: la fabricación de collares de captación por parte de personas como Rosa Huirimilla, con 17 años de experiencia en la labor, y el apoyo de buzos como Luis, encargado de recuperar ostras perdidas o instalar cuelgas submarinas.
Desde el punto de vista biológico, el programa explicó cómo la ostra filtra fitoplancton y zooplancton, actuando como un “biosensor” del estado del mar. Su presencia indica buena calidad de agua, lo que refuerza su valor como indicador ecológico en los mares interiores del sur de Chile.
Otro segmento clave fue la visita a Pullinque, en la comuna de Ancud, considerado el banco natural de ostras chilenas más importante. Allí, José Ulloa, fundador de la ONG Chiloé Silvestre, relató que esta área, actualmente bajo resguardo de Sernapesca, fue la primera en Chile en tener una restricción pesquera (1874) y alberga una reserva genética crítica. “Pullinque es un banco genético original de esta especie, y es fundamental protegerlo”, advirtió Ulloa, quien también criticó la falta de apoyo a los recolectores de orilla frente a la presión del mercado informal.
Finalmente, el capítulo mostró un exitoso programa de repoblamiento en Ancud, impulsado por el comité de manejo local, con participación de pescadores artesanales y científicos. En diálogo con Vigneaux, el biólogo marino Ricardo Riquelme detalló que el proyecto —financiado por el FNDR del Gobierno Regional de Los Lagos— ha sembrado 13 toneladas de ostras en áreas libres, beneficiando directamente a más de 3.700 personas.
“En el último monitoreo encontramos 14 ostras por metro cuadrado, lo que demuestra que el repoblamiento funciona”, dijo Riquelme. Por su parte, Fernando Astorga, dirigente artesanal, destacó que esta experiencia “puede replicarse en muchas otras caletas del país”, si existe voluntad y articulación entre Estado, ciencia y pesca artesanal.
Además de abordar los aspectos técnicos del cultivo, Agua Viva conversó con la Dra. Alicia Gallardo, Presidente de la Comisión de Animales Acuáticos de la OMSA, quien hizo un llamado a fortalecer la cadena de valor de la ostricultura, enfrentar los desafíos sanitarios y crear un marco legal que permita consolidar a la ostra chilena como una opción sustentable y competitiva para el país.
El segundo capítulo se emite este sábado 7 de junio a las 18.00 por Mega 2, mostrando los secretos de otra interesante especie de cultivo de la acuicultura chilena.