
Antofagasta será sede del CIBAL 2024, con ciencia, gastronomía y arte en torno a las algas y su potencial biotecnológico e industrial.
Del 25 al 28 de agosto, la ciudad de Antofagasta será sede del primer Congreso Iberoamericano de Biotecnología Algal (CIBAL), evento que reunirá a investigadores, estudiantes, empresas y organizaciones de diversos países para abordar los avances, desafíos y aplicaciones industriales de las microalgas y macroalgas. La instancia, organizada por la Universidad de Antofagasta a través de su Centro de Bioinnovación, busca posicionar a la región como un referente global en este ámbito.
“Estamos convocando a investigadoras e investigadores, estudiantes, emprendedores, empresas, instituciones públicas y privadas, así como a organizaciones sociales interesadas en la biotecnología algal y el desarrollo sustentable”, señaló Carlos Riquelme Salamanca, director del Centro de Bioinnovación y presidente del Comité CIBAL.
El encuentro explorará aplicaciones en áreas como alimentos, agricultura, acuicultura, cosmecéutica, salud humana, cambio climático, biorremediación, taxonomía y energías renovables, además de contemplar actividades interdisciplinarias que conectan ciencia, arte y gastronomía. “Pero también extiende su invitación a quienes provienen de otras disciplinas y desean explorar el potencial de las microalgas desde nuevas miradas”, añadió Riquelme.
Uno de los talleres más esperados será el curso de Cosmecéutica Azul de Algas, dirigido por el experto internacional Dr. Félix López Figueroa, centrado en la elaboración de cosmética natural con ingredientes sustentables. “La cosmética, por ejemplo, estará representada a través de un curso especializado en cosmética natural con microalgas, orientado a quienes buscan innovar en formulaciones con ingredientes sustentables”, explicó Riquelme.
El congreso también contará con demostraciones culinarias en vivo, a cargo de un chef Michelin invitado y un chef regional, quienes mostrarán el potencial de las algas en la alta cocina. “La gastronomía será un espacio de encuentro entre ciencia y creatividad (…) mostrando el valor culinario y funcional de estos organismos”, adelantó el académico.
Convergencia entre ciencia y cultura
Desde una perspectiva más expresiva, CIBAL incluirá una muestra de arte basada en pigmentos y obras realizadas con microalgas. “Porque creemos en la convergencia entre ciencia y cultura, también habrá espacio para el arte: una muestra especial exhibirá pigmentos y obras creadas a partir de microalgas, destacando su potencial como recurso biotecnológico y expresivo. CIBAL es más que un congreso; es una invitación a imaginar futuros sostenibles desde la diversidad de disciplinas y saberes”, afirmó el presidente del comité.
Respecto a la elección de Antofagasta como sede, Riquelme explicó que “Antofagasta fue escogida por su carácter estratégico y visionario. Esta región del norte grande de Chile combina condiciones únicas: una costa desértica con alta radiación solar, escasas lluvias y acceso a aguas industriales reutilizables, lo que la convierte en uno de los territorios más promisorios para el cultivo de microalgas a gran escala en el mundo”.
Finalmente, el académico destacó el rol del Centro de Bioinnovación en la articulación del evento: “Específicamente el Centro de Bioinnovación de la universidad cuenta con una red científica y tecnológica en expansión, comprometida con la innovación y el desarrollo sustentable del territorio. Realizar CIBAL aquí no solo reconoce ese potencial, sino que busca proyectarlo”. Y concluyó: “Queremos posicionar a la región como un referente iberoamericano en biotecnología algal, conectando ciencia, industria y comunidad desde el desierto hacia el mundo”.