
Entre 2004 y 2022 se registraron 245 accidentes de buzos en centros salmoneros en Chile, de los cuales 44 terminaron en muertes. La cifra vuelve a cobrar sentido esta semana, luego de que la Asociación de Buzos Profesionales de Chile confirmara el fallecimiento de un trabajador durante una faena de inmersión realizada el jueves 24 de julio.
Se trata de un buzo de la empresa contratista Servicios Marítimos Trapén, ocurrido este jueves en el centro de cultivo Bahía León de Blumar en la Región de Magallanes.
“Cada pérdida debe ser un llamado a mejorar las condiciones laborales, reforzar la seguridad, accionar las buenas prácticas laborales y exigir que el trabajo del buzo noble y esencial sea respetado con dignidad y responsabilidad”, advirtió la agrupación gremial mediante un comunicado. En el mismo, expresaron sus condolencias y destacaron que “la muerte de un buzo no solo representa una pérdida humana irreparable, sino que también nos interpela como sector”.
Junto con lamentar este hecho, la asociación recordó la pérdida de otro colega fallecido durante una jornada de buceo el pasado lunes.
Se trata de un trabajador que prestaba servicios en el centro de cultivo “Canalad” de la empresa Australis Mar S.A., quien murió la mañana del lunes 21 de julio mientras realizaba faenas de buceo.
Ambos casos fueron presentados como ejemplos del grave nivel de riesgo que aún enfrentan quienes se desempeñan bajo el agua en la industria salmonera.
Cifras
El registro histórico de Directemar muestra que los accidentes graves y fatales siguen siendo frecuentes. Solo en 2022 se reportaron 20 siniestros en faenas de buceo ligadas a la salmonicultura: 11 leves, 6 graves y 3 con resultado de muerte, la cifra anual más alta en la última década.
Además, investigaciones periodísticas han documentado la persistencia de condiciones inseguras, especialmente en operaciones subcontratadas. CIPER reveló, por ejemplo, que en junio de 2021 un buzo que operaba para Salmones Austral debió ser trasladado de urgencia a una cámara hiperbárica tras descender a una profundidad que superaba las capacidades del equipo utilizado. La fiscalización determinó graves incumplimientos, como la falta de equipos adecuados y la demora en la notificación del accidente.
Otro caso ocurrió en mayo de 2023 en el centro Isla Carmen, de Salmones Antártica. Allí, un buzo subcontratado sufrió una enfermedad por descompresión tras perder visibilidad y ascender de forma repentina. La empresa fue sancionada por no garantizar que sus proveedores adoptaran medidas de seguridad básicas.
El gremio concluyó su comunicado con un llamado a que estas muertes no queden en el olvido: “Hoy despedimos con respeto a nuestros colegas, quienes no debieron partir. Que sus memorias sean también una bandera para exigir los cambios que nuestro sector necesita con urgencia”.



Noticias relacionadas
Triunfo de Kast: Salmoneros llaman a una agenda de Estado para el sector
SalmonChile y Salmones Austral se suman a la temporada de cruceros 2025-2026 en Puerto Montt
SalmonChile forma parte del comité regional Escazú
AquaChile presenta innovación y estándares de buceo en jornadas regionales en Aysén
Club Innovación Acuícola proyecta 2026 con nuevos desafíos y foco sectorial
Rechazan ECMPO en Aysén: Salmoneros instan a reglas claras
SMA aplica millonaria multa a piscicultura por incumplimientos ambientales
Refutan artículo sobre «salmones de sangre” en Chile: «No refleja la realidad”
Sea Lice Conference fijó su próxima versión en Bergen, Noruega