Mundoacuicola

Revista de Acuicultura.

¿Qué ocurrirá con la Ley Lafkenche en el próximo gobierno?

En el Salmón Summit 2025, los tres principales candidatos presidenciales compartieron sus posturas sobre la controvertida legislación, anticipando posibles reformas en el próximo gobierno.

Durante el Salmón Summit 2025, los tres principales candidatos presidenciales expusieron sus posturas sobre la controvertida Ley Lafkenche, anticipando posibles reformas en un próximo mandato.

La Ley 20.249, conocida como Ley Lafkenche, permite a comunidades indígenas solicitar Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios (ECMPO) con el fin de preservar usos y costumbres ancestrales. No obstante, en los últimos años ha recibido crecientes críticas desde el mundo político, gremial y productivo, particularmente por su impacto sobre el desarrollo de proyectos acuícolas y costeros.

En la industria salmonicultora, se ha advertido que la normativa ha restringido la expansión de concesiones y entorpecido nuevas inversiones, especialmente en el sur de Chile, donde se concentra esta actividad. El expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle incluso ha solicitado su eliminación, señalando que está “matando a la industria del salmón en Chile”.

Desde los gremios, se argumenta que, si bien el mecanismo nació con un fin legítimo, se ha transformado en una herramienta de bloqueo regulatorio, generando alta incertidumbre jurídica. Aun así, muchas figuras políticas e industriales aseguran compartir el espíritu de la legislación, aunque discrepan de la forma en que se ha implementado. En este contexto, abogan por una revisión profunda que armonice el respeto a los derechos indígenas con el desarrollo productivo sostenible.

Durante el primer debate presidencial realizado en el marco del Salmón Summit 2025, en el Teatro del Lago de Frutillar, los tres aspirantes a La Moneda abordaron la Ley Lafkenche desde ópticas muy distintas.

José Antonio Kast: “Más de mil solicitudes se mantienen paralizadas”

El candidato del Partido Republicano fue enfático al criticar la Ley Lafkenche, señalando que ha dejado de cumplir su propósito original y hoy representa un freno al desarrollo regional.

“Lo que partió con una finalidad legítima se ha desvirtuado hasta convertirse en una herramienta de chantaje político. Bajo el alero de la Ley Lafkenche, más de mil solicitudes se mantienen paralizadas. Eso afecta concesiones, afecta proyectos a lo largo de toda la costa sur y bloquea el desarrollo de las regiones”, afirmó ante más de 1.400 asistentes.

Planteó que muchas solicitudes de ECMPO en regiones como Los Ríos, Los Lagos y Aysén responden a una “instrumentalización” del mecanismo, y propuso una estrategia de confrontación desde las regiones: “Vamos a vetar todas esas solicitudes que están pendientes gracias a la Ley Lafkenche. Restituiremos el poder de decisión a las comisiones regionales de uso del borde costero y aplicaremos, sin más dilación, el dictamen de Contraloría que habilita ese veto”.

Más adelante, recordó haber apoyado la ley originalmente, pero cuestionó su uso actual: “Voté a favor de la Ley Lafkenche pensando que ustedes la iban a respetar y que las ONG no se iban a aprovechar. Pero abusaron. Hoy día hay miles de hectáreas pedidas por una comunidad de diez personas, y con eso se bloquea toda posibilidad de desarrollo. Eso hay que pararlo”.

Kast señaló que su eventual gobierno impulsará una agenda de desregulación, rebaja de impuestos y recorte del gasto político, como base para reactivar sectores productivos como la salmonicultura.

Evelyn Matthei: “Hay un abuso flagrante que no se puede seguir permitiendo”

Con un enfoque más técnico, la candidata de Chile Vamos también se sumó a las críticas, aunque con un tono menos confrontacional que el de Kast.

“Para cultivar los salmones que se están cultivando hoy día se ocupan solamente 4.120 hectáreas de mar. Mientras tanto, con la Ley Lafkenche, se están pidiendo 3.900.000 hectáreas. Es decir, los salmones ocupan más o menos el uno por mil de lo que se está pidiendo (…). Y mientras tanto, todo parado. Ahí claramente hay un abuso flagrante”, afirmó.

Matthei subrayó que la paralización de proyectos afecta a la salmonicultura, la pesca artesanal y la mitilicultura, por lo que cualquier reforma debe considerar a todos los sectores costeros: “Tiene que incluir también a los pescadores artesanales, a quienes cultivan choritos, y a todos los demás actores que se ven afectados”.

En esa línea, defendió el Plan Salmón 2050 como una estrategia de desarrollo con enfoque regional y criticó el centralismo en la toma de decisiones: “No permitan que Santiago, que el Ministerio de Medio Ambiente, que la Subsecretaría de Fuerzas Armadas y que las ONG le destruyan su futuro”.

Cerró reafirmando su respaldo a la industria, con una regulación más racional y decisiones tomadas desde el territorio, no desde “burócratas en Santiago”.

Jeannette Jara: “Ninguna dificultad en revisar lo que haya que revisar… pero con diálogo”

La candidata de centroizquierda reconoció los problemas en la aplicación de la Ley Lafkenche, pero defendió su objetivo original y abogó por reformas a través del diálogo.

“Tenemos que revisar urgente la proporcionalidad entre el tamaño de la comunidad y el monto del pedimento (…). Y podríamos introducir una norma que obligue a que el plan de manejo y el pedimento se introduzcan de conjunto, para mayor certeza de todos”, planteó frente a la interpelación directa de Kast.

Rechazó el tono confrontacional de sus rivales: “Sí revisemos lo que haya que revisar, pero con diálogo, no por la fuerza. No hablando de chantaje”.

Jara recordó que durante su gestión como ministra impulsó acuerdos tripartitos con gremios y sindicatos, como en la Ley del Buzo, y remarcó la importancia de avanzar con participación y criterios técnicos.

Con algo de ironía, respondió a Kast: “No sabía que habías votado a favor de la Ley Lafkenche. Qué buen gesto de transparencia. Ahora, yo nunca la he ocupado. Tú me dijiste que la había usado yo. Pero yo no soy Lafkenche, soy Jeannette Jara. Igual soy chilena, sí, pero no soy Lafkenche”.

Concluyó destacando la necesidad de fortalecer las capacidades regionales para asumir decisiones sobre el borde costero, sin desmantelar regulaciones necesarias para la protección ambiental y cultural.

Visiones

Aunque los tres candidatos presidenciales coincidieron en que la Ley Lafkenche requiere cambios, sus enfoques difieren sustancialmente. Kast propone medidas inmediatas desde las regiones para bloquear solicitudes en trámite; Matthei plantea una reforma estructural con base en cifras y afectación transversal; y Jara, sin desconocer los problemas, aboga por ajustes graduales mediante diálogo y criterios técnicos.

El debate dejó en evidencia que el futuro de esta normativa será un tema inevitable en la agenda del próximo gobierno, al menos en aquellas regiones del sur de Chile donde la tensión entre desarrollo productivo y gobernanza territorial sigue sin resolverse.