Mundoacuicola

Revista de Acuicultura.

Estudio revela patrones históricos de uso de antimicrobianos en Salmo salar y brechas existentes

Un estudio retrospectivo de Farmavet identificó patrones históricos de consumo de antimicrobianos en centros de cultivo de la Región de Los Lagos entre 2015 y 2024, evidenciando escasa diversificación terapéutica y alta dependencia del florfenicol.

Sebastián Zavala, médico veterinario y analista de datos del Laboratorio de Farmacología  Veterinaria (Farmavet) de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la  Universidad de Chile, presentó los resultados de un estudio que examinó casi una década  de uso de antimicrobianos en la salmonicultura chilena, con foco en centros de cultivo de  salmón del Atlántico (Salmo salar) ubicados en la Región de Los Lagos.  

La investigación, presentada en el marco de LACQUA 2025 y realizada junto a Alexander Jaramillo, Aldo Maddaleno y Javiera Cornejo,  tuvo por objetivo caracterizar los patrones históricos de uso y consumo de fármacos, e  identificar las principales tendencias asociadas a la resistencia antimicrobiana. 

Antes de su segunda exposición, Zavala participó como presentador en una ponencia a  nombre de la investigadora Catalina Fuentes. Todo ello, en el marco del bloque temático  Antimicrobianos en Acuicultura de LACQUA 2025. La presentación abordó la evaluación de  una formulación co-encapsulada de florfenicol con compuestos naturales como aloe vera y  orujo de uva, desarrollada mediante la técnica de microencapsulación Layer-by-Layer. “Este  proyecto está generando fármacos con un potencial enorme para mejorar la disponibilidad  de herramientas terapéuticas contra Piscirickettsia salmonis y, al mismo tiempo, enfrentar la  resistencia antimicrobiana”, explicó Zavala. 

Evolución del uso de antimicrobianos 

El segundo trabajo, titulado “Estudio retrospectivo del uso de antimicrobianos en  salmón del Atlántico (Salmo salar) en distintos barrios y ciclos productivos de la  Región de Los Lagos, 2015-2024”, que es parte de un estudio más amplio que busca  caracterizar el uso de químicos a nivel de ACS y relacionarlos con variables productivas y  sanitarias, analizó la evolución del consumo mediante el índice de consumo antimicrobiano  (ICA) y otros parámetros asociados. Según Zavala, el estudio permitió confirmar una  realidad conocida, pero ahora con datos concretos: “Florfenicol es quien está mandando en  el uso de antimicrobianos, en desmedro de otros fármacos como oxitetraciclina o  eritromicina, que en la práctica se usan muy poco”. 

El investigador advirtió que esta escasa heterogeneidad farmacológica “es un aspecto a  considerar en el contexto de la resistencia antimicrobiana”, ya que el uso repetido de un  solo principio activo puede acelerar la pérdida de eficacia terapéutica. Los resultados,  añadió, muestran que existen centros de cultivo “que históricamente han tenido un consumo  alto de antimicrobianos y siguen manteniendo ese comportamiento”, pese a los esfuerzos  por reducir su uso. 

Al analizar el índice ICA, Zavala explicó que “si bien algunos centros se han caracterizado  como de bajo uso, hay otros que permanecen en el grupo de alto consumo, lo cual permite  inferir con cierta precisión que los que históricamente utilizan mucho antimicrobiano tienden  a seguir haciéndolo”.

Limitaciones del ICA 

El estudio también evidenció las limitaciones del ICA como única herramienta de análisis.  “El ICA ayuda a tener una visión global, pero queda corto, porque no permite ver aspectos  como la duración del tratamiento, la dosis ni la posología. Es una foto del momento, pero no  refleja las dinámicas que existen”, sostuvo. 

Zavala destacó que estos hallazgos subrayan la necesidad de complementar los  indicadores existentes con nuevas métricas que permitan orientar mejoras concretas. “Hay  centros que históricamente han tenido problemas con antimicrobianos y eso se ve al  analizar el ICA. Si no existen otros indicadores para analizar estos fenómenos, ¿cómo  podemos entregar herramientas útiles para que tengan opción de mejora?”, planteó. 

Con ello, el equipo busca generar información que apoye la toma de decisiones y el  desarrollo de estrategias de control más precisas frente al uso de antimicrobianos en la  industria, aportando evidencia técnica para avanzar en prácticas de manejo sanitario más  sostenibles.