Investigación revela claves de salud y bienestar en buzos y pescadores artesanales

“No se ama lo que no se conoce”. Quizá sea por esta premisa, que tres estudiantes tesistas de Psicología de la Universidad de Los Lagos, se abocaron a la tarea de investigar los niveles de bienestar, de un grupo de personas que pese a constituirse como un motor principal de la economía regional, han sido sistemáticamente invisibilizados.   Se trata de la población de buzos y pescadores que se constituyeron en objeto de estudio, en el marco de la tesis de psicología denominada “Percepción de los pescadores artesanales respecto del efecto del oficio en el bienestar psicológico de las comunas de Maullín y Calbuco en la Región de Los Lagos”, a cargo de Alexa Macarena González Mancilla, Camila Javiera Almonacid Catrilaff, y Karla Daniela Alvarado González, todas ellas, licenciadas en Psicología en la ULagos.

La tesis fue dirigida por el  doctor Álex Véliz, académico del Departamento de Ciencias Sociales, quien a su vez, lidera la investigación “Perfil de Salud de Buzos de la Macrozona Sur, que ejecuta un grupo de investigadores/as de la Universidad de Los Lagos.

Ellas realizaron una  investigación que refleja su propia identidad cultural- regional y sus afectos, por medio de una  pesquisa que visibiliza las voces de un grupo de hombres  que ha sido históricamente marginados en torno a políticas públicas, de salud y bienestar, donde también se plantea la necesidad de diseñar estrategias de intervención contextualizadas, culturalmente pertinentes y construidas a través de las propias necesidades de las comunidades pesqueras.

“Las tres participantes somos residentes de la comuna de Calbuco, por lo tanto la pesca artesanal siempre ha estado presente en nuestras vidas.  En consecuencia, nos pareció interesante saber cuál es la percepción del bienestar de los pescadores en nuestra comuna y de otras comunas”, dice Alexa González.

“En mi infancia, muchos familiares estuvieron involucrados en la pesca artesanal, así que me interesaba indagar más su propia percepción de bienestar físico, emocional y psicológico”, agregó Camila Almonacid.

¿Qué encontraron?

Entre las principales conclusiones están que el oficio de la pesca artesanal constituye una fuente significativa de identidad cultural, propósito y resiliencia emocional, para quienes la ejercen.

Las tesistas descubrieron que dimensiones emergentes como la autoaceptación, el crecimiento personal, la autonomía, propósito en la vida, las relaciones positivas con otros y el dominio del entorno evidencian que el bienestar no sólo se configura a partir de elementos internos, sino que se construye en estrecha relación con el mar, la comunidad y las condiciones laborales y culturales que rodean el oficio.  “Ellos sienten una conexión profunda con la naturaleza, con el mar, hay allí un vínculo  emocional con su trabajo. Hay una gratificación extra, por el hecho de estar en un lugar donde pueden ver peces, todo un ecosistema debajo del mar. Éso, les hace sentir satisfechos con su trabajo y les brinda paz”, comentó Alexa González.

Los relatos de los participantes reflejan una vivencia ambivalente, donde la satisfacción personal coexiste con el malestar emocional generado por la precariedad en condiciones laborales y el riesgo físico que implica, la falta de apoyo Institucional y el deterioro de la salud. No obstante, los pescadores expresan una mirada crítica y propositiva, planteando mejoras orientadas a la seguridad, el reconocimiento del oficio y el fortalecimiento de redes comunitarias, lo que evidencia una conciencia activa sobre su realidad y la necesidad de transformaciones estructurales.

Prejuicio

Los hallazgos de esta investigación se diferencian de estudios realizados en contextos laborales formales, destacando una configuración particular del bienestar psicológico que integra el legado cultural, el vínculo con el entorno natural y la experiencia emocional colectiva. En esta  investigación se abrió la oportunidad de brindarles un espacio a los pescadores artesanales de contar sus vivencias y cómo se han enfrentado a diversas situaciones que afectan a su integridad emocional, de modo que pudieran  identificar  qué necesidades poseen actualmente y qué creen ellos que necesitan, para poseer una calidad de vida digna dentro del rubro, dijeron las tesistas.

“Personalmente, rompí un prejuicio personal, al escuchar a hombres tan masculinos hablar de conexión con la naturaleza y del esfuerzo que ponen en su trabajo, con la principal finalidad de  llevar el pan a la casa.  Le dan mucha más importancia a la cuestión afectiva, de proporcionar sustento a la familia”, dijo Alexa González.

“Los relatos se repiten” dice Camila Almonacid. “El motor principal en la mayoría de sus historias era el familiar. Son capaces de soportar los riesgos físicos y las condiciones climáticas que ellos enfrentan en su trabajo, a objeto de poder mantener a sus seres queridos”, enfatizó la tesista.

Pesca Artesanal

La pesca artesanal en Chile ha sido fundamental tanto económicamente como en términos culturales, especialmente en áreas costeras y rurales. Este sector ha generado trabajo directamente para las comunidades locales y colabora en garantizar la seguridad alimentaria con distribución a nivel mundial. A pesar de eso, se encuentra con varios obstáculos, como los cambios en el clima, la explotación excesiva de los recursos por la pesca a gran escala y las precarias condiciones laborales que impactan a los pescadores artesanales. Estas circunstancias ponen a los empleados en peligro en su lugar de trabajo, lo cual ha tenido un impacto tanto en su salud física, como en su bienestar psicológico.

La actividad pesquera es uno de los principales recursos económicos con los que se trabaja en la zona sur de Chile. El país  “… está posicionado entre los 12 países pesqueros más importantes del mundo. El sector pesquero/acuícola es uno de los pilares de la economía de Chile, con una producción total de 3,4 millones de toneladas en 2021 y con un total de 8 500 millones de dólares por concepto de exportación de pescado y productos pesqueros en el año 2022.” (FAO,2023,s/p).

A nivel mundial “más de 120 millones de personas aproximadamente dependen directamente de la pesca y de otras actividades relacionadas (Chuenpagdee, 2019, como se citó en Villarroel et al., 2023. pág. 43). Esto se ve reflejado en la Región de los Lagos. Siendo este uno de los principales oficios que son sostenedores de miles de familias a lo largo del país.